Por Esteban Sánchez Castillo -  Estudiante de la licenciatura en Psicología

Sufro de aerofobia. No siempre la padecí. La primera vez que viajé en avión fue a los 8 años. Iba vestido con la misma ropa de mi primera comunión. Pantalón largo negro, camisa blanca manga larga y corbatín negro, zapatos de vestir negros y, probablemente, medias blancas al estilo Michael Jackson. Recuerdo muy bien el miedo que sentí esa primera vez que volé en avión, el mundo se veía tan lejos y no tenía referencia terrestre para los movimientos del tubo de metal presurizado en el que viajaba. En ese movimiento nuevo para mis oídos, quería que bajara la mascarilla para que me ayudara a respirar. Esa vez, volábamos solos mis dos hermanos mayores, Luis y Andrés (de 14 y 10 años), y yo, con el acompañamiento de las azafatas de Eastern Airlines.

Luego viajé otras veces, con mi familia o solo, y no tuve miedo, hasta que se volvió a instalar en mí, en 2013 y, más nítidamente, en 2017. Los últimos viajes que he hecho los he sufrido. Más o menos tres semanas antes empiezo a dormir mal y me dan sensaciones de susto cada vez que imagino estar a punto de abordar. A veces siento que no seré capaz de montarme en el avión y que no viajaré.

A pesar de que he logrado encontrar algunos de los componentes emocionales de ese miedo en mis sesiones de análisis, he tenido que buscar apoyo adicional. Tomo tés y cápsulas naturales para ayudarme a dormir antes de un viaje y le pedí ayuda a una amiga que hace Flores de Bach, para los accesos inevitables de susto que tengo en las semanas previas a abordar. Y puedo decir, con toda seguridad, que me han funcionado. Realmente me calman. Son una maravilla. Nunca me he tenido que zampar la Tafil que siempre llevo como último recurso (obviamente, recetada por una médica). Las Flores de Beethoven, como les digo yo, literalmente me han ahorrado mucho dinero y sufrimiento, y han contribuido a mitigar el sufrimiento de la gente querida que me tiene que soportar en ese estado. Y, bueno, ustedes se preguntarán ¿qué tiene que ver esta historia personal con el tema del artículo? Me parece que el efecto, psicológico o no, de las Flores de Bach en mí es efectivo.

Algunas autoras, como Gentile y Fernández (2019), han demostrado que la terapia floral de Bach, cuando acompaña al tratamiento farmacológico usual para la ansiedad, incrementa la efectividad de este en más de 3 veces. Otras como Dixit y Jasani (2020) probaron que la terapia floral tiene efectos ansiolíticos en niños que experimentan ansiedad por intervenciones dentales. Así mismo, Czernia, Oberlander, Weimer, Kossowsky y Enck (2020) determinaron que un fármaco placebo tiene efectos positivos en niños dependiendo de si este tiene una valoración positiva de parte de los padres o cuidadores.

Con estos datos lo que quiero plantear es que —y esta es mi conclusión— las medicinas sin evidencia empírica farmacológica pueden tener efectos psicológicos positivos. Y si estas medicinas alternativas no son perjudiciales y generan efectos positivos, está bien que se utilicen. Por otro lado, y más profundamente, hay que agregar que todavía la ciencia está muy lejos de comprender la capacidad autocurativa de las personas. El día en que este misterio sea resuelto será bueno para la humanidad, pero habrá fuerzas que se opondrán vehementemente: la capacidad gratuita de la persona humana de curarse a sí misma no es un buen negocio.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Czerniak, E., Oberlander, T., Weimer, K., Kossowsky, J. y Enck, P. (2020). "Placebo by Proxy” and “Nocebo by Proxy” in Children: A Review of Parents' Role in Treatment Outcomes. Frontiers in Psychiatry, 169.
  • Dixit, U. y Jasani, R. (2020). Comparison of the effectiveness of Bach flower therapy and music therapy on dental anxiety in pediatric patients: A randomized controlled study. Indian Society of Pedodontics and Preventive Dentistry, 71-78.
  • Gentile, E. y Fernández, L. (2019). Efectividad de la terapia floral de Bach asociada al tratamiento farmacológico solo en pacientes con diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada. Hampi Runa, 101-108.