La campeona centroamericana de natación en categoría abierta, Adriana Morera Garita, obtuvo el bachillerato con máximos honores en Educación Física y Deportes de la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA). Tras dos años y cuatro meses de esfuerzo, la deportista de alto rendimiento aprovechó la cuarentena para presentar la prueba de grado final, en la que sacó nota perfecta.

Estoy muy feliz porque que difícil ha sido ser atleta de alto rendimiento, trabajar, estudiar y ser persona".

Durante este lapso de tiempo, "Nany" (como le gusta que la llamen) ha llevado en paralelo su carrera de alto rendimiento con los estudios universitarios y su trabajo como entrenadora en una academia de natación.

Pese a competir internacionalmente desde el 2008, la nadadora de 24 años nunca dejó la secundaria y al salir, siempre tuvo muy claro que "hay una vida después del deporte y debía estar preparada".

Este era el paso al que más aspiraba llegar porque me abre muchas puertas. (...) Quiero entrar a la licenciatura de  alto rendimiento en la Universidad Nacional, sacar un par de certificaciones para ampliar mi currículum y sacar una o dos especialidades, las que se puedan (risas)".

El camino de Morera en la natación inicia desde los 7 años, cuando ingresó a un curso de verano para aprender a nadar. A partir de esas clases, empezó a insistir a sus padres que la dejaran ingresar a un equipo de natación. Desde aquellos años, Adriana describe la piscina como el sitio donde se siente sola con ella misma y 100% plena.

La graduación universitaria llega en el momento idóneo, ya que los últimos días no han sido los mejores para Morera. Tal como los publicamos en LaJornada.cr el pasado 23 de julio, Adriana está a las puertas de una posible tercera intervención quirúrgica en sus rodillas y lastimosamente, de un retiro temprano del deporte.

Aquí estoy, a mis casi 25 años frente a una posible tercera intervención médica en mis rodillas. Voy a pasar de nuevo por el mismo infierno, el mismo dolor, posiblemente vuelva a dejar de sentir mis piernas por un tiempo mientras recupero, mientras rezo para que pueda recuperar adecuadamente".

Aunque la experiencia parezca un tanto lejana, Morera recuerda con mucha viveza que en 2011 (en primera instancia, tenía una tendinitis en la rodilla) empezó a indicarle a su entrenador que le dolían muchísimo las rodillas al entrenar.

Estaba entrenando previo a un mundial junior y la respuesta del entrenador fue: "Que tenía que sobrepasar el umbral del dolor porque si no, era una mala atleta". Lloraba del dolor y nunca se me vio de manera integral."

La tendinitis terminó convirtiéndose en "Condromalasia Rotuliana", una lesión que implica que las rótulas de las rodillas se desprendan y generen hemorragias internas. En 2012 tuvieron que hacerle un implante de plasma rico en plaquetas. Esta intervención quirúrgica le impidió competir y siquiera caminar por más de un mes.

Pese a las piedras en el camino, Adriana ha hecho un carrera más que exitosa en el deporte. La atleta ostenta 27 medallas (20 de oro) en Juegos Deportivos Nacionales y tuvo en su momento, diversos récords centroamericanos y récords nacionales.

¿Cómo me visualizo? (hace una pausa larga)...Como atleta no lo sé Diego. He tenido un encuentro muy complicado con esto. (...) Quiero recuperar mi salud y volver a disfrutar nadar. Y posiblemente si decido retirarme, no dejaría de nadar. Dado el caso que termine como entrenadora de natación, me encantaría que mis atletas no vivan la misma frustración que yo experimenté."

Actualmente "Nany" tiene 24 años y aunque le encantaría seguir poniendo la bandera de Costa Rica en lo más alto, es consciente que su cuerpo la limita cada día un poco más. Precisamente por eso, este logro personal tiene un gran valor sentimental en su vida.