Por Marianni Monestel – Estudiante de la Maestría de Administración de Empresas con énfasis en Gerencia de Operaciones
¿Por qué hoy es un buen momento para ser un líder? ¿Qué hace que hoy sea tan diferente en relación con siglos, o incluso décadas, anteriores? Los avances en la tecnología son el gran diferenciador y vienen a crear un nuevo concepto sobre qué significa el liderazgo.
La era digital se caracteriza principalmente por la digitalización de la tecnología de la información, el avance de las comunicaciones que ahora son rápidas y de largo alcance, la globalización acelerada, y un cambio que pone al conocimiento como el factor central de producción (Marcum, 2016). De modo que esta nueva era exige líderes capaces de desenvolverse en un entorno altamente dinámico y, para sobrellevar este reto con éxito, los líderes deben desarrollar una combinación especial de habilidades, actitudes y conocimientos.
Primero que todo, los líderes digitales deben ser adaptables y tener una mentalidad positiva en cuanto al cambio. Adaptarse significa ser capaz de transformarse, por lo tanto, el líder debe ser capaz de adaptarse él mismo y adaptar a su equipo. Keating (2018) explica que los líderes adaptables ven el cambio no como un obstáculo, sino como una oportunidad. Debido a la constante evolución de la tecnología, los líderes que no se adaptan rápido a los cambios se quedan atrás.
Hoy en día, los líderes también deben ser flexibles y abiertos a experimentar con nuevas ideas. Necesitan olvidarse de las tradiciones y los modelos rígidos que funcionaban en el pasado. Un gran líder debe sentirse cómodo incluso en situaciones de incertidumbre y debe ser tan flexible como para ver el valor de diferentes perspectivas y nuevos métodos. Según Kotter (2011), entre el 50 % y el 75 % de las iniciativas de cambio en las organizaciones fracasan. Estas estadísticas cambiarían si los líderes se esforzaran más por desarrollar la flexibilidad y la capacidad de resolver problemas de forma creativa.
Los líderes de la era digital deben poseer una amplia curiosidad intelectual y hambre de nuevos conocimientos. Las opciones tecnológicas cambian rápidamente y pueden volverse obsoletas justo cuando sus usuarios aprenden a usarlas. En este entorno volátil, el aprendizaje constante es clave para sobresalir. Canwell, Dettman y Wellins (2018) mencionan que las organizaciones que cuentan con líderes con conocimientos digitales están superando a aquellas organizaciones con líderes con menos capacidad digital. A medida que el mundo laboral se vuelve cada vez más digital, esa brecha de rendimiento solo crecerá.
Finalmente, los líderes digitales deben saber utilizar las redes sociales y demás elementos de la tecnología virtual como herramientas para liderar, compartir mensajes y ejercer influencia. Se estima que el 2019 cerró el año con alrededor de 2,77 mil millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo (Schillinger, 2019). Las redes sociales están en todos los espacios de la vida de las personas, como consumidores, ciudadanos, estudiantes y también como líderes. No hay excusa: el líder de hoy en día debe participar activamente en el mundo que lo rodea.
El liderazgo es una tarea fluida, dinámica y siempre cambiante. Adquirir y mantener una posición de liderazgo en la era digital requiere adaptabilidad, flexibilidad, aprendizaje continuo y uso de herramientas tecnológicas como las redes sociales. Es esencial que los líderes desarrollen y practiquen este conjunto de habilidades no solo para sobrevivir en la era digital, sino para que se desenvuelvan con éxito, realicen un aporte significativo y adquieran un rol transformador. No existe otro camino más que el de moverse con el cambio y con todas las ventajas y beneficios que la tecnología pone a disposición, hoy es un gran momento para ser un líder.
