Por David Alberto Jiménez Hernández – Estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica

El término domótica proviene de la unión de las palabras domus (que significa “casa” en latín) y tica (de “automática”, palabra en griego que significa ‘que funciona por sí sola’). Se entiende por domótica al conjunto de sistemas que hacen de una vivienda un edificio inteligente, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar (Morales, Chávez, Falcón, Peña, Gerónimo, 2018).

En resumen, nos estamos refiriendo a plataformas que crean un conjunto de controles automatizados que otorgan una función inteligente a los aparatos electrónicos presentes en un lugar, los cuales pueden ser adaptados a las diversas necesidades de los usuarios. De forma breve, podemos utilizar como ejemplo el control de consumo de energía por medio sensores, los cuales tendrán la capacidad de medir no solo la entrada de energía que el dispositivo recibe, sino que también tomará en cuenta la utilización del dispositivo con base en su entorno por medio redes neuronales artificiales. A primera instancia lo descrito anteriormente puede sonar complicado, pero diversos gigantes de las industrias como Amazon y Google han logrado implementar dichas tareas en sus dispositivos y venderlas a un público general tomando solo como premisa un dispositivo companion (ya sea Alexa o Google Assistant) que escucha tus comandos y da una respuesta. Es y será cada vez más común ver la introducción de estos aparatos en el hogar y el comercio, ya que una las principales metas de las diversas industrias es el acceso simplificado del usuario por medio de aplicaciones móviles fáciles de utilizar. A continuación, iremos explicando más en detalle cómo funciona la interacción del usuario común y estos dispositivos.

“Usar el protocolo IP para conectar dispositivos no computadoras a internet no es nuevo. El primer dispositivo conectado a internet fue una tostadora durante una conferencia de internet en 1990. En los años siguientes, otros dispositivos fueron conectándose a internet” (Madrid, 2018, p.2). Desde ese entonces se ha manufacturado un gran número de aparatos electrónicos que poseen la capacidad de funcionar con base en un protocolo de internet ,y actualmente existen diferentes formas de controlar estos sistemas. “El objetivo al diseñar el control domótico es el de dar al usuario la forma más completa, compacta y sencilla de acceder al sistema” (Camargo, García, Gaona, 2012, p. 98).

Entre las principales formas de control podemos encontrar las siguientes:
• Control por teclado: consta de un teclado que, al accionarse una de sus teclas, produce una reacción en la casa.
• Control por infrarrojo (IR): consta de un control remoto que envía una señal por haz de luz la recibida por el sistema de accionamiento.
• Control por comunicación celular: se envían señales por medio de una aplicación de Smartphone al sistema de accionamiento o dispositivo.
• Control por comunicación Bluetooth: se envían señales de accionamiento por medio de dispositivos Bluetooth.
• Control mediante web: se envían señales de accionamiento al sistema desde cualquier terminal conectada a la web por medio de un servicio web instalado en el dispositivo.
• Control por pantalla táctil: se reciben señales de accionamiento por medio de una pantalla táctil, las cuales no solo accionan el dispositivo, sino que también puede mostrar registros generados en un tiempo determinado.

Un sistema básico de control domótico se puede observar en la siguiente figura:

Fuente: Camargo et al. (2012). Reconocimiento de voz humana aplicado a la domótica. [Figura 1]. Recuperado de : http://web.a.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=1&sid=08de771a-a6aa-4930-b448-47c19fc67ef4%40sessionmgr4008

Como se puede observar, las formas de control presentadas son accionadas manualmente, pero gracias al constante desarrollo tecnológico los procesadores y microcontroladores que se encuentran en este distintivo tipo de hardware, han adquirido la capacidad de entender comandos de voz y responder a estos comandos basándose en un servicio basado en la nube, dejando solo a la imaginación la capacidad de funciones que estos pueden realizar. Un ejemplo de esto son los dispositivos vendidos por la compañía Amazon que trabajan con el sistema de reconocimiento de voz llamado ‘’Alexa’’. Alexa es un asistente virtual de voz que recibe un mensaje, este mensaje se transporta al sistema natural de lenguaje de Amazon conocido como Alexa Voice Service (AVS) y devuelve una respuesta al usuario.

El entorno en el cual Alexa se desarrolla es una mezcla de los ejemplos mencionados anteriormente más implementación de un sistema de voz basado en la nube. Esto permite controlar al asistente y al dispositivo no solo por comandos de voz, sino que también es posible utilizarlo por otros medios, como la aplicación diseñada para Smartphones, entre otros. Esto se puede expandir hasta el punto de crear un entorno domótico basado solamente en Alexa y dispositivos que sean compatibles con la aplicación.
Asistentes de voz y la seguridad de información.

Uno de los principales temas que incomodan mayormente a los usuarios de dispositivos asistentes de voz es el acceso de datos e información personal que las empresas creadoras de estos dispositivos poseen, dado que estos dispositivos deben recibir un mensaje de voz para ejecutar una función. Esto puede generar una gran incertidumbre entre los usuarios. No hay forma de confirmar el uso ni el manejo de datos al cual estos dispositivos tienen acceso dado que la empresas desarrolladoras son estrictamente reservadas al momento de brindar este tipo de información, lo cual se puede interpretar como un punto negativo al momento de referirnos a este tipo de dispositivos.

La implementación de la domótica en los hogares y el comercio es, sin ninguna duda, un avance tecnológico de gran impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas en diferentes ámbitos. La introducción de este en diferentes localidades será cada vez más común gracias al rápido crecimiento de la tecnología y a la demanda del mercado. Podríamos decir que la presencia actual de estos productos es solo una pequeña porción de la basta cantidad de avances que este puede brindar. Y solo es cuestión de tiempo antes de que se llegue al punto en el cual notemos que una considerable cantidad de hogares poseen, por lo menos, un dispositivo controlable por medio del internet. Sin dejar a un lado los aspectos negativos de estos aparatos, como la necesidad fundamental de una red, entre otros; podemos afirmar que en un futuro se crearán más opciones o métodos que se adapten con mayor facilidad a este tipo de materia. Y cada vez estaremos más cerca de ver cómo todos esos aparatos que parecen sacados de ficción se vuelven una realidad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Camargo, J., García, L., y Gaona, E. (2012). Modelos psicoacústicos en voz humana aplicado a la domótica. Ingenium, 13(26), 97–106.
• Madrid, I. (2018). Internet of Things en la vida cotidiana. Documentos de Trabajo, 665, 1–77.
• Morales Sala, J. C., Chávez Chávez, C. J., Falcón Cámara, A. G., Peña Medina, F. del S., y Gerónimo Magaña, J. G. (2018). Impacto de la domótica en los hogares inteligentes y sus beneficios. Congreso Internacional de Investigacion Academia Journals, 10(2), 1554–1559.