Por María Laura Navarro y Verónica Castro – Estudiantes de la carrera de Odontología
“Lo que entra por la boca puede afectar al resto del cuerpo y lo que entra por el resto del cuerpo puede afectar la boca” recalca la importancia de tener salud bucal para contribuir a tener salud general; esto conlleva a la pregunta ¿de qué manera la salud bucal afecta en la salud en general? La respuesta es, la boca está llena de bacterias y existe equilibrio bacteriológico que evita enfermedades, pero cuando hay una deficiencia en las medidas de higiene oral esta estabilidad se debilita y llegan bacterias que producen efectos negativos como la conducción a infecciones bucales. Esa inestabilidad no solo afectará la cavidad oral, ya que la boca al ser el punto de entrada a las vías digestivas y respiratorias, estas, pueden contribuir a enfermedades y afecciones como lo son la endocarditis (infección de válvulas cardíacas), neumonía (inflamación de los pulmones), complicaciones durante el embarazo, entre otras.
Una de las complicaciones de la mala higiene bucal a nivel del organismo son las complicaciones durante el embarazo como: parto prematuro, bajo peso al nacer, retardo de crecimiento, entre otras. Se han realizado investigaciones donde clasifican la enfermedad periodontal como un inductor de las complicaciones durante la gestación, en especial en el retardo de crecimiento intrauterino (RCIU), el cual es una patología que representa una respuesta fetal a la limitación de elementos nutritivos durante la gestación, por la dieta o una patología base que produce complicaciones después del nacimiento en los recién nacidos (Benítez, Hernández, De Abreu, Guevara y Luna, 2005); en el artículo de Núñez-Aguinaga y Gutiérrez-Romero se realizó un estudio el cual tenía como objetivo determinar la asociación entre la enfermedad periodontal y el RCIU en gestantes del tercer trimestre, como resultados obtuvieron dos puntos importantes: que la enfermedad periodontal sí constituyen un factor de riesgo para el RCIU y que el grado de la enfermedad periodontal incrementa significativamente lo asociado.
Es importante recalcar el tema de salud oral el cual según la OMS, se entiende como “ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales, caries, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limitan en la persona afectada la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercuten en su bienestar psicosocial”; sin embargo, para lograr concretar el significado de salud bucodental, se deben de aprender y aplicar buenas prácticas, lo cual abarca más allá de solo cepillarse los dientes y un uso adecuado del hilo dental. Los hábitos se adquieren con el tiempo hasta que se convierten en un estilo de vida, para esto, lo ideal es desde tempranas edades inculcar las técnicas correctas e incentivar la creación del hábito.
Las prácticas de higiene bucal incluyen: el uso de un cepillo adecuado, un cepillado correcto, el uso diario del hilo dental, buena alimentación, lavarse las manos antes de comer para frenar el ingreso de más bacterias a la cavidad oral, no compartir objetos personales como botellas, cubiertos, entre otros; además, se debe recordar que hay que cuidar las encías, paredes de la boca, lengua y si existe un cambio de texturas, coloración o aparición de un objeto inusual se debe de consultar a un profesional.
La deficiencia en la salud oral sí puede afectar la salud general de las personas por lo que es necesario reforzar las correctas prácticas de limpieza, la concientización y educación a la población sobre la importancia de mantener sana la cavidad oral y las posibles consecuencias de no cumplir con las medidas de higiene.
