Por Juan Pablo Hernández Núñez – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

En los últimos años, la importancia que se le da en el ambiente corporativo a la inteligencia emocional de los profesionales ha incrementado notablemente; hoy es prácticamente indispensable para lograr una carrera exitosa en cualquier empresa moderna. Esto no quiere decir que el conocimiento técnico que tanto se ha valorado en el pasado haya dejado de ser relevante; sin embargo, tomando en cuenta nuestro panorama tecnológico actual, lo único que la inteligencia artificial no va a poder reemplazar pronto es nuestra capacidad de construir relaciones y persuadir; y, consecuentemente, la indispensable habilidad de algunas personas de liderar a otros a través de la influencia.

Debido a la rapidez con la que se mueve nuestra sociedad actual, es muy fácil para muchos verse sumergidos en situaciones estresantes tanto a nivel laboral como personal y, por supuesto, esto hace que todos estemos mucho más propensos a reaccionar de manera emocional cuando se presentan conflictos cotidianos en el trabajo. A pesar de que la mayoría del tiempo estos no tienen por qué afectarnos a nivel personal, si no tenemos un mecanismo para controlar nuestras emociones, las podemos tomar de forma incorrecta y esto puede hasta llegar a afectar nuestra carrera. Actualmente, podemos encontrar una gran cantidad de artículos, aplicaciones y cursos que nos pueden ayudar a manejar nuestras emociones, pero es más fácil decirlo que ponerlo en práctica, y por eso aún seguimos viendo tantas personas cometer errores laborales por no poder controlar sus emociones adecuadamente.

Parafraseando a Marco Aurelio, emperador romano y prominente filósofo estoico, para lograr manejar nuestras emociones en el trabajo tenemos que entender que nosotros únicamente tenemos poder sobre nuestra mente, sobre cómo interpretamos las cosas a nivel interno y sobre cómo aprovechamos esas circunstancias que pueden parecer adversas, para crecer y obtener resultados. No podemos tratar de controlar lo que pasa externamente, como las decisiones que se toman en nuestra compañía, las reacciones de nuestros colegas o el comportamiento del mercado. Entonces, la clave está en conocernos a nosotros mismos, en entender cuáles son esas cosas que nos pueden desequilibrar y estar preparados para manejarlas correctamente. Una práctica más específica y que en lo personal me ha ayudado a controlar mis emociones en el trabajo es escribir esas cosas que me generan estrés o conflictos emocionales para así simular verlas desde la perspectiva de una tercera persona. Esto hace que todo se simplifique y que tenga una perspectiva más clara para que las decisiones sean más asertivas.

En conclusión, los profesionales actuales nos encontramos en un periodo de transición en el cual las empresas cada día valoran más las habilidades blandas que el conocimiento técnico. No obstante, en su gran mayoría, los sistemas de educación no están completamente preparados para desarrollar a los estudiantes en estas áreas. Esto significa que tenemos que buscar exponernos a esas experiencias críticas que nos pueden llevar a desarrollar la inteligencia emocional necesaria para ser exitosos en el mundo laboral actual. Esos jóvenes con cualidades de liderazgo y que buscan crecer en sus trabajos deben tener un sentido de urgencia en este tema, ya que con conforme se crece en la cadena de mando, aumenta el nivel de estrés y, por ende, la necesidad de que la persona sepa controlar sus emociones al nivel necesario para tomar las decisiones correctas tanto para el bienestar de la empresa como para el crecimiento y desarrollo de sus subordinados.

 

Figura I. Ilustración realizada por Rumberg, R. (2019), donde se mencionan las diferentes áreas de nuestro perfil emocional y que, al comprenderlas adecuadamente, podremos desempeñarnos de manera efectiva sin importar las circunstancias que nos puedan llegar a afectar.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Rumberg, R. (2019). Ilustración de Inteligencia Emocional. https://www.ragan.com/how-communicators-can-bolster-workplace-emotional-intelligence/