Por Mariana Araya Marín – Estudiante de la carrera de Odontología
Cuando se trata de niños especialmente en el área de odontología, en muchas ocasiones se cree que no es necesario llevar a los niños a una atención temprana en la consulta odontológica, ya que muchos de las personas piensan que los dientes temporales no tienen mucha función ni son de mayor importancia ya que estos llegan a ser remplazados por los dientes permanentes. Hoy en día sabemos que los dientes temporales son muy importantes tanto para la masticación y son una guía importante para los dientes permanentes.
En el ámbito de la Ortodoncia tendemos a pensar en la colocación de los brackets o cualquier otra técnica relacionada a la hora de corregir la posición dental o la mordida dental, siendo este un proceso que tiene lugar cuando el paciente ya ha desarrollado la totalidad de las piezas dentales permanentes. Sin embargo, hay que destacar que antes de este proceso se puede iniciar el tratamiento de Ortodoncia con aparatos fijos o removibles en los niños de temprana edad. El principal beneficio de esta atención temprana nos permite prevenir todo tipo de problemas más serios relacionados con el apiñamiento dental, esto nos puede ayudar al que el tratamiento de ortodoncia a futuro sea más corto y sencillo para el paciente o en algunos casos nos ayuda a que le paciente no llegue a necesitar un tratamiento de ortodoncia a futuro.
Única, existen otros beneficios como por ejemplo tener influencia directa en el crecimiento de la mandíbula o mantener el espacio adecuado de los dientes que aún no han erupcionado, la eliminación de hábitos dañinos para la posición de los dientes, como ejemplo de ello podemos hablar de la succión del dedo o la forma de respirar, hábitos muy comunes y que afectarán negativamente a la posición dental, en este caso el odontólogo especialista puede recomendar algún de aparato dental para corregir dichos hábitos, otro beneficio de la atención temprana es poder evitar la extracción de piezas durante el proceso de Ortodoncia, lo podemos evitar en muchos casos si tratamos al niño antes de que tenga lugar la aparición de las piezas definitivas.
Estos son algunos de los signos o hábitos que pueden indicar la necesidad de un examen de atención temprana:
pérdida temprana o tardía de los dientes temporales, dificultad para masticar o morder, respirador bucal, cuando el niño tiene hábitos, retrasos graves o dificultades del habla, cuando sobresalgan sus dientes, mandíbula o dientes desproporcionados en relación con otros, sonrisa no asimétrica, morderse las mejillas o el paladar, maloclusiones, mordidas cruzadas.
Mediante la atención temprana no solo se puede prevenir el apiñamiento dental sino también futuras complicaciones dentales, esto se puede lograr, con un buen diagnóstico, aparatos sencillos ya sean fijos o removibles y buen plan de tratamiento, lo que puede evitar a los padres del niño tratamientos futuros los cuales se puede considerar más costosos y más complejos para el paciente.
