Según una encuesta realizada por el medio Japan News Network, el 77% de los japoneses creen que los Juegos Olímpicos no se celebrarán en 2021 y por ende, deberían ser cancelados.

En el mes de abril, el Comité Organizador de Japón afirmó que es necesaria una vacuna ante la COVID-19 para que las máximas justas sean una realidad. Aunado a esta afirmación, Tomas Bach (Presidente del Comité Olímpico Internacional) también aseguró que está completamente descartado realizar un segundo aplazamiento de Tokio 2020.

Bach le comentó al diario alemán Die Welt:

No sería posible (un aplazamiento a 2022). Me dejaron muy claro que Japón no podría asumir un aplazamiento más allá del próximo verano".

El Comité Olímpico Internacional (COI) estimó que se perdieron 800 millones de dólares a raíz de aplazamiento de este año. La cifra incluyó los sacrificios económicos realizados por organizaciones, federaciones y comités olímpicos nacionales.

Estos US$ 800 millones consisten en dos partes principales. Hay una parte de US$ 650 millones que se refiere al costo para la organización de los Juegos Olímpicos pospuestos para el COI y un paquete de ayuda de hasta US$ 150 millones para el movimiento olímpico, en particular las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales".

Las trabas mencionadas se suman al recelo del pueblo japonés ante los Juegos Olímpicos. Pese a ser una inyección económica considerable, el 50% de los japoneses no desea que se realicen por el temor a la COVID-19, según las encuestas realizadas por Kyodo News y Tokyo MX.

Actualmente Costa Rica tiene cinco plazas aseguradas en Tokio 2021. Andrea Vargas (atletismo), Brisa Hennessy (surf), Kenneth Tencio (BMX Freestyle), un ciclista de ruta masculino y una ciclista de ruta femenino, serán los representantes nacionales en la máximas justas del orbe. Con respecto a los cupos de ciclismo de ruta, la Federación Costarricense de Ciclismo (FECOCI) será la encargada de decidir entre Andrey Amador o Kevin Rivera, y María José Vargas o Milagro Mena.

Aunado a los datos de la encuesta, este martes la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución para posponer las fechas de la tregua olímpica al próximo año, en consonancia con el aplazamiento de los Juegos Olímpicos.

A raíz de este acuerdo, la tregua olímpica abarcará del 16 de julio de 2021 (siete días antes de la ceremonia de apertura de Tokio 2021) al 12 de septiembre, siete días después de la clausura de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021.

Mediante un comunicado de prensa, Yoshiro Mori (presidente del comité organizador de Tokio 2020) comentó:

Inspirados por la adopción de esta resolución actualizada, haremos todo lo posible por aprovechar la valiosa oportunidad que presentan los Juegos de Tokio 2020 para ayudar a construir un mundo pacífico y mejor a través del deporte".

¿Qué es la tregua olímpica?

Según la página oficial de la ONU, la tregua olímpica es una antigua tradición griega en la que todos los conflictos políticos cesaban siete días antes de la apertura de los Juegos Olímpicos y finalizaba el séptimo día a partir de su finalización.

La tregua tenía el objeto de garantizar la seguridad de los atletas, artistas, familiares y peregrinos que acudían al acontecimiento deportivo.

En la época actual, la tregua olímpica refleja el deseo de humanidad y la convicción de un mundo basado en las reglas de la competencia limpia, en la paz y la reconciliación. El Comité Olímpico Internacional decidió que, a partir del 2020, la bandera de las Naciones Unidas ondee en todos los lugares de competición de los Juegos Olímpicos.