La máxima exponente del triatlón en Costa Rica, Raquel Solís Guerrero, apuntó al "acoso sexual en las calles" como el principal causante de que muchas mujeres dejen la disciplina. La tres veces campeona nacional nos dijo que "prácticamente todos los días" recibe un comentario inapropiado al entrenar y que en 5 ocasiones la han seguido "autos extraños" mientras anda en bicicleta.

Por la naturaleza de nuestro deporte, no podemos quedarnos en un mismo punto. Empezamos los entrenamientos en un punto y luego debemos andar en bici o correr por kilómetros en diversos caminos del país. Lastimosamente en esos recorridos vivimos experiencias muy complicadas. 

Estas declaraciones de Solís salen de una entrevista realizada por este medio el pasado sábado 16 de julio, en la sección de "EntreInstas". En la parte final de la conversación, se le consultó a Raquel: ¿Por qué el triatlón femenino de Costa Rica cuenta con escasa cantidad de competidoras élite? La deportista mencionó, en primera instancia y sin titubear, que "el acoso sexual en carretera" es el principal responsable.

Historia de Raquel Solís: "Entre derrota y derrota, dejé de tener miedo"

La triatleta nacional empezó su carrera en Poás y durante esos primeros años asegura que vio a 5 niñas salirse del deporte porque los padres tenían temor de dejarlas entrenar y nadie tenía la disponibilidad de tiempo para seguirlas en cada entrenamiento. Posterior a esta experiencia, Raquel pasó al equipo de Alajuela y en este lapso de tiempo, atestiguó al menos 10 salidas de triatletas por el mismo síntoma.

Es cierto que uno puede entrenar acompañado, pero para dar el salto al deporte de alto rendimiento, no siempre se puede. Yo en mis primeros años me salvaba porque entrenaba al lado de mis hermanos mayores, pero ya ellos hicieron una vida y no tienen rutinas tan fuertes como las mías".

Raquel acepta que ella siempre fue muy afortunada por tener unos padres tan comprometidos con el deporte, sin embargo, este privilegio no lo tienen todas las deportistas. En más de una ocasión, a su mamá le tocó seguirla con el auto de la casa mientras recorría todos lo kilómetros en bicicleta.

Solís aborda este mal porque "lo que no se habla, no existe". Aunque sabe que muchos la puedan criticar, ella no lo expone para alejar a la niñas del deporte, lo hace con la intención de que no se sigan perdiendo talentos a raíz de este problema.

Ay Diego si usted hubiese visto la cantidad de talentos que se perdieron por este miedo. Yo veo que mis hermanos salen a correr con una tranquilidad que hasta me genera envidia. Pueden salir sin miedo a nada."

En el último lustro, la triatleta nacional se ha convertido en una voz más que autorizada, pese a su juventud. Con tan solo 22 años, Raquel registra tres campeonatos nacionales, tercer lugar en un mundial junior y la posición #19 en los últimos Juegos Panamericanos de Lima 2019. 

Solís contabiliza 12 años inmersa en el deporte. Aunque al principio su contextura no le ayudaba, Raquel supo sobrellevar los pensamientos negativos que generaba en su cabeza y el reto de casi un año de puros últimos lugares. La constancia le permitió ascender posiciones y confiar más en ella misma, al punto de ponerla a soñar con París 2024.

Ahorita todo está muy complicado por la pandemia, pero los entrenamientos ya están enfocados en el próximo ciclo olímpico. Espero subir en ese ranking, clasificar y dejar una huella como también lo hizo Leo Chacón."