El ganador de la medalla de bronce en el último "Mundial ISA de Surf Adaptado 2020", Henry Martínez Hernández, obtuvo el título de bachiller con honores de la carrera de Antropología. El estudiante de la Universidad de Costa Rica conversó en exclusiva con La Jornada.cr sobre este logro:

Tuve que recibir el título en mi casa por la pandemia y, aunque acepto que al principio la noticia no me gustó, luego le encontré un valor especial. Es decir, estoy recibiendo el título de las manos de un trabajador que está arriesgando su vida para llevar comida a su familia y también costeó mi carrera mediante los impuestos ¿Se puede tener un honor mayor a ese? 

Henry perdió la visión desde los 2 años a raíz de un síndrome llamado Vogt-Koyanagi-Harada. El nombre de la enfermedad "es un tanto raro" y por eso él prefiere describirla así:

Es como si en la córnea de mi ojo se hiciera una especie de capa o telita, que impide la entrada de la luz. Yo no veo absolutamente nada, lo único que puedo percibir es cuando hay demasiada luz o muy poca"

Martínez no sabía que él tenía discapacidad visual hasta que entró a la escuela. Con cierta nostalgia, el seleccionado nacional recuerda que no entendía porque él debía afrontar un horario diferenciado para aprender braille, mientras sus compañeros no lo hacían.

Cursé primaria y secundaria en instituciones regulares de Cartago, con apoyo de los respectivos entes de educación especial, en materia de adecuaciones"

El protagonista de esta historia accedió a la Universidad de Costa Rica en 2013 y empezó a cursar dos carreras: Antropología y Biología. De la segunda, solo le faltan tres cursos para graduarse. Henry comenta que su etapa universitaria fue hermosa porque le permitió desarrollar su potencial como activista.

El deporte se convirtió en parte de su diario vivir desde hace tres años. Martínez se unió Fundameco como voluntario y ahí conoció a la parasurfista Natalia Vindas. Ella lo invitó a compartir un día en el mar y Henry queda enamorado porque logró correr su primera ola de pie.

El agua me hace sentir seguro. Siento que me puedo mover sin tener miedo de caerme o chocar con alguien. Es como una terapia para mí."

Entre risas, el parasurfista confiesa que esa "conexión con el mar" viene desde los 9 años, ya que a esa edad aprendió a nadar. Sus padres lo enseñaron porque aquel niño era tan mandado, que en algún momento se "iba a tirar al agua". Dicen que papá y mamá lo saben todo, y en este caso...se cumple a cabalidad, porque Henry nunca paró de "tirarse al agua"en el estudio, el deporte y la vida.

El año pasado tuve la oportunidad de terminar un medio Iron-man en playas del Coco y este año, gracias al trabajo de toda la selección, logré una medalla en el Mundial de Surf Adaptado 2020"

Como parasurfista, Henry contabiliza tres participaciones en mundiales y este año alcanzó el puesto más alto (tercer lugar del planeta). Dicho campeonato se realizó en La Jolla, California en marzo, los días que estalló la pandemia a nivel mundial y todas las competencias de surf, posteriores a este torneo, debieron cancelarse.

Fue bastante triste porque, pese a ganar medalla, mis padres no tuvieron la oportunidad de recibirme en el aeropuerto por la pandemia. Pero bueno, así es la vida, sé que esto mejorará y el otro año iremos por mucho más"

En el primer año de Henry en la selección nacional, tuve el privilegio de realizar un documental sobre las historias que hay tras "Los Hijos de lo Imposible", el apodo que le brindó la Federación Costarricense de Surf a esta selección adaptada. Si gustan verlo, lo dejaré a continuación: