Por Jennifer Cordero Rodríguez y Daniel León Marín – Estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial
En las últimas décadas se ha dado una transformación tecnológica y económica a nivel global, que ha cambiado radicalmente el curso de la industria como se conoce. Se trata de la denominada industria 4.0, la cual consiste en aplicar sistemas ciber-físicos del modelo de “internet de las cosas”, para generar una transformación digital en los procesos de fabricación de las distintas empresas (Val Román, s.f).
La denominada industria 4.0 nace en Alemania como un plan nacional estratégico que apuesta por las nuevas tecnologías para mejorar la productividad de las empresas y beneficiar la economía del país. Se presenta de distintas formas: Big Data, Comunicación máquina a máquina, Robótica avanzada y colaborativa, Seguridad, La Nube, entre otros (Schroeder, s.f).
Ante los cambios tan trascendentales que se están generando surge la pregunta ¿cuál es el principal riesgo al que se están enfrentando las naciones impulsoras en esta materia? La era de la digitalización o industria 4.0 representa una gran oportunidad de crecimiento productivo y, por lo tanto, económico. Ejemplo de esto son los datos previstos para los principales sectores productivos en Alemania, ya que se espera un valor añadido de entre el 1,5% y el 2,2% anual hasta el año 2025 (Schroeder, s.f). Sin embargo, uno de los principales cuestionamientos y riesgos es el empleo, ya que, según un estudio realizado en el 2013 por Frey y Osborne, tan solo en Estados Unidos el 47% de los puestos de trabajo poco o semi calificados van a desaparecer por la digitalización. De igual forma, investigadores alemanes llegaron a la conclusión de que el mercado laboral va a recibir fuertes presiones de cambio y reestructuración (Schroeder, s.f).
Entonces, ¿qué se puede hacer ante esto? ¿Está Costa Rica preparada para adaptarse a esta nueva industria? Lo cierto es que lo más importante a nivel país es evolucionar en el marco educativo, ya que los nuevos puestos de trabajo se van a enfocar en el desarrollo e innovación, lo cual requiere trabajadores más calificados en tecnologías de información y dejar de lado puestos de trabajo como operarios de planta, entre otros.
En Costa Rica, actualmente, se están realizando cambios a nivel educativo como la implementación de la educación dual, sin embargo, es necesario un compromiso real por parte del Estado, que impulse planes de desarrollo educativo que apuesten por las nuevas tecnologías. Al brindar una educación gratuita y obligatoria de estas en las escuelas, se puede preparar a la población para adaptarse a la nueva industria 4.0 y mitigar el riesgo del desempleo. Este cambio industrial es una realidad y debe tomarse como una oportunidad de crecimiento y desarrollo económico.
