Nuestro principal riesgo sanitario en este momento es el alto nivel de circulación del virus que existe en el vecino país de Nicaragua. Ese es el principal riesgo que tenemos y tenemos que ser muy diligentes nosotros. Sí es cierto que existe ese riesgo y que lo hemos tratado de abordar de todas las formas posibles".

Con estas palabras definió el Ministro de Salud costarricense, Daniel Salas Peraza, la situación que vive el país ante la propagación de la enfermedad COVID-19.

El lunes anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a Nicaragua en fase de transmisión comunitaria del SARS-CoV-2, motivo principal de las declaraciones las realizó Salas en la conferencia de prensa de este miércoles.

Además, a esto hay que sumar las críticas que el país ha recibido en las últimas horas por las medidas tomadas en las fronteras, que buscan evitar que transportistas de carga ingresen al país con el virus y propaguen el virus en Costa Rica.

Recordemos que hasta el día de ayer se levantaron los bloqueos que habían organizado los transportistas del vecino país de Panamá desde el 17 de mayo pasado; pero la crisis se agudizó en la frontera norte, luego de que los transportistas nicaragüenses anunciaran que impedirán el paso desde Costa Rica, no hace más que aumentar.

A este nuevo bloqueo de transportistas hay que sumar el bloqueo que el régimen de Daniel Ortega Saavedra ordenó en Peñas Blancas desde el 18 de mayo anterior.

El Ministro de Seguridad, Michael Soto Rojas, aseguró que a la fecha, el país ha rechazado un total de 13.111 a personas extranjeras que no han podido ingresar al país. De estos rechazos, 13.099 se han realizado por la vía terrestre; 10 por la vía aérea; y 2 por la vía marítima.

Esto significa que en el periodo del 19 de marzo al 26 de mayo de este año, la relación con respecto a los rechazos que se registraron en 2019, aumentó en un total de 10.247 casos adicionales.

Según Soto:

Quisiéramos darle una protección especial al país para emburbujarlo de alguna forma y darle protección en esas circunstancias, a los habitantes de este país".

Las autoridades hondureñas comunicaron la mañana de este miércoles, el cierre de la frontera a los productos costarricenses, lo que recrudece la crisis económica y comercial en la que nos tiene inmersos esta enfermedad.

Al respecto, la jerarca de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez Figueres, señaló que:

Esto (mantener las fronteras cerradas) es más sostenible que tener un contagio comunitario en el país. Yo creo que entre los sectores privados de nuestro país vamos a ir encontrando esas soluciones".