Una nueva denuncia por mal manejo en un caso a un paciente con COVID-19 podría escalar a los tribunales costarricenses. Así lo aseguró la familia de un paciente de apellido Zamora Flores (que prefirió resguardar su nombre completo), quienes este jueves relataron a Delfino.cr la batalla que tuvieron que dar para alcanzar el diagnóstico de su familiar.

La nueva denuncia pone el ojo, esta vez, en la clínica Carlos Durán, ubicada en el centro de San José. A este centro médico es donde llegó este paciente que se convirtió en el primero trasladado al Centro Especializado para la Atención de pacientes con COVID-19 (CEACO, antiguo CENARE) en el que se atiende a los pacientes afectados por la enfermedad; sin embargo el camino no empezó aquí.

El relato de Zamora arrancó el pasado domingo 22 de marzo cuando, ya con síntomas, el paciente decidió acudir a su centro de salud más cercano, la Clínica Carlos Durán:

Yo ese día me desperté muy mal, tenía tos seca, dolor de cabeza, dolor de cuerpo; y en la clínica me dijeron que yo lo que tenía era una gripe quiebrahuesos. Me incapacitaron solo el domingo porque el lunes tenía libre, y me mandaron solo acetaminofén y un jarabe. El lunes, sin embargo, yo seguí 'hecho leña'. El martes me levanté un poco mejor pero ya el miércoles empecé a temblar y temblar de la calentura".

Zamora señaló que como lo que presentaba eran síntomas de COVID-19 pero no tenía más circunstancias asociadas (como haber estado cerca de un caso positivo o haber salido recientemente del país a una nación con transmisión comunitaria) le rechazaron el test de COVID-19 cuando, el miércoles de la semana pasada, volvió a acudir a atención médica:

Yo ese día me fui directo para la Carlos Durán y ahí me dijeron que lo que tenía era una afectación en los pulmones. Pedí la prueba del COVID-19 y me dijeron que 'no, que eso era infección en los pulmones', entonces yo me agarré con el doctor. Yo le dije que si yo podía exigir, como asegurado, la prueba del COVID-19 porque aunque yo no sepa si yo tuve contacto o no con una persona positiva, yo tengo mucho contacto con mucha gente por mi trabajo; pero el doctor lo que hizo fue molestarse y enojarse conmigo. Le dije que si tenía que ir a la Contraloría de Servicios de la Caja y su respuesta fue que 'la Contraloría de Servicios no tiene criterio médico, no pueden hacer nada'; y yo le dije que entonces qué hacía y me dijo 'nada, usted no puede hacer nada, por favor váyase para que le den lo de Farmacia y luego viene para darte la incapacidad'".

El paciente señaló que decidió no discutir más con el médico pero alertó que estuvo aproximadamente cinco horas en la clínica antes de irse para su casa, donde estuvo incapacitado hasta el viernes anterior cuando, mal y con síntomas, decidió irse directo al Hospital Calderón Guardia:

Yo le dije a la doctora que había tenido contacto con una persona sospechosa y que era por 'un rumor de pasillo' porque que yo realmente no sabía a ciencia cierta si era así o no. Yo lo que quería era que me hicieran la prueba del COVID-19, yo nunca sabré si tuve contacto con una persona positiva pero parece que en la Caja hay que exagerar para que lo atiendan a uno. La doctora no me hizo placas e insistió en que tenía una infección en los pulmones pero me dijo que si yo me seguía sintiendo mal me fuera inmediatamente para el hospital".

El lunes (de esta semana) me volví a venir para el Calderón Guardia, me hicieron el hisopado, la prueba de COVID-19 y además me hicieron las pruebas que demostraron que yo estoy teniendo una deficiencia de oxigenación en sangre. Ya con ese resultado me subieron de una vez como un posible caso al segundo piso de Emergencias; y fue hasta el martes que ya salió la prueba y comprobaron que yo estoy positivo y que sí, que esto es COVID-19".

El paciente señaló que desde el día de ayer estaba a la espera de subir a Cuidados Intensivos del centro médico pero alertó que, a pesar de estar ingresado en un hospital del seguro social "ayer me llamaron de la Caja que estaban afuera de mi casa y que a dónde estaba yo, ni siquiera sabían que estaba internado".

Zamora señala que del departamento epidemiológico de la Carlos Durán ya lo llamaron para hacer el rastreo de sus contactos en los últimos 15 días, pero es enfático en señalar que si lo hubiesen atendido antes y le hubiesen realizado la prueba antes, quizá su condición actual sería otra:

La señora intentó pedirme disculpas pero yo no la dejé terminar. Le dije que ellos habían jugado con mi vida. Tal vez si la semana pasada me hubiesen hecho la prueba del COVID-19 cuando llegué con todos los síntomas y con 38 grados de temperatura, la historia sería otra. Si usted me pregunta hoy adónde fue que me pegaron esto, yo no tengo ni la más mínima idea pero eso valió para que a mí no se me atendiera como se debía".

Esa es la misma razón por la que la familia de Zamora, de la mano de un primo suyo de apellido Paniagua, está considerando presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), así como los encargados de Salud.

Según declaraciones de Paniagua a Delfino.cr:

Nos parece que jugaron con esto. Estamos ante una pandemia y un diagnóstico negativo puede significar la muerte. Me parece que el protocolo mínimo que deberían haber hecho es hacerle la prueba porque él tenía todos los síntomas”.

Este es el segundo caso de esta naturaleza que recibe este medio esta semana, luego de que reportáramos que Amanda Mesén, hija de uno de los pacientes que se encuentran actualmente internados en Cuidados Intensivos por complicaciones de COVID-19, denunció que a su padre le negaron la prueba en la Clínica Marcial Fallas de Desamparados.

Sin embargo, a diferencia de ese primer caso, Zamora no está en estado grave por lo que fue internado en el CEACO. Si su estado de salud empeorara, según los lineamientos de la CCSS, sería trasladado a otro centro médico para ser internado en una Unidad de Cuidados Intensivos.

Lea aquí la carta de Amanda Mesén a las autoridades.

Respecto a este primer caso, el jerarca de Salud, Daniel Salas Peraza, se refirió el miércoles de esta semana en la conferencia de prensa diaria y ahí señaló que su ministerio realizará una investigación para saber qué fue lo que sucedió.

El jerarca agregó que:

Estamos ante un virus que estamos conociendo cada vez más y que los lineamientos los estamos actualizando constantemente. Pero queremos mejorar todo lo que estamos haciendo y no quiero desmeritar el trabajo y la entrega del personal de salud ante esta emergencia".

El Ministerio de Salud actualizó este jueves los protocolos para redefinir el término "caso sospechoso". De ahora en adelante se considerará así a:

— Persona con infección respiratoria aguda (fiebre y al menos un signo o síntoma de enfermedad respiratoria por ejemplo, tos, dificultad respiratoria, dolor de garganta, congestión nasal) y que cumpla al menos uno de los siguientes criterios:

a. No tener otra etiología que explique completamente la presentación clínica del evento
b. Un historial de viaje fuera del país en los 14 días previos al inicio de los síntomas
c. Antecedente de haber iniciado el cuadro clinico ya descrito en los 14 días posteriores de haber estado en contacto cercano con alguna persona con historial de viaje fuera del país en los últimos 14 días de haber ocurrido ese contacto.

— Persona mayor de 15 años con infección respiratoria aguda grave (IRAG). En el caso de los menores de 15 años será la IRAG sin otra etiología que explique completamente la presentación clínica.

— Una persona con anosmia (pérdida del sentido del olfato) o disgeusia (cambio en la percepción del gusto), sin otra etiología que explique la presentación clínica.

— Paciente con enfermedad respiratoria aguda de cualquier grado de severidad, que dentro de los 14 días anteriores al inicio de la enfermedad tuvo contacto físico cercano con un caso confirmado, probable o sospechoso por COVID-19.

Dato D+: Para diagnosticar a alguien con Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) se requiere que el cuadro clínico tenga historia de fiebre o fiebre de 38°C o más; dolor de garganta o tos, disnea o dificultad respiratoria con aparición dentro de los últimos 10 días, y necesidad de hospitalización

Asimismo, el nuevo protocolo establece que el panel respiratorio para descartar otras enfermedades no será requisito para hacer la prueba por COVID-19; y que independientemente de los criterios de clasficación de caso, si el médico tratante considera que existen suficientes sospechas clínicas y/o epidemiologicas, podrá definir la necesidad de tomar la prueba por COVID-19.

Además, el nuevo protocolo establece que el equipo de vigilancia epidemiológica del establecimiento debe elaborar la lista de los contactos, y comunicarla de inmediato al Ministerio de Salud para la coordinación de la investigación de estos nexos epidemiológicos, cosa que deberá ocurrir sin sobrepasar las 24 horas posteriores a la detección.