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COVID-19 en Costa Rica

El Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) presentaron esta semana el protocolo con el que atenderán defunciones ocasionadas por la enfermedad COVID-19.

Según detalló el médico científico del Centro de coordinación de operaciones de la emergencia sanitaria de la Caja, Marco Vinicio Boza Hernández, las instituciones están preparándose para enfrentar la pérdida humana que conlleve esta enfermedad y por ello elaboraron esta guía para el mejor manejo de la situación.

Aún no tenemos prueba fehaciente de cuanto dura el virus en un cuerpo sin vida, por eso tenemos que ser muy prudentes y cuidarnos".

Entre las medidas establecidas, la Caja definió que solo un familiar podrá ver el cuerpo de la persona fallecida para reconocerla y despedirse. A su vez, a la persona designada por la familia le será presentada el cuerpo en una bolsa de color transparente para que pueda identificarlo a través de ella; sin embargo, no podrá tocar el cuerpo.

Este procedimiento tendrá un espacio de tiempo no mayor a quince minutos, por si el familiar desea realizar un acto personal de despedida o de expresión religiosa, como una oración. Según Boza:

Tenemos que estrujarnos el corazón y prepararnos para una despedida diferente. No vamos a poder abrazar el cuerpo de quien se ha ido, no podemos besar el cuerpo sin vida de quien ya se fue pero sí podemos de todas las maneras posibles, darle la despedida que esta persona merece".

Posteriormente, y luego de ser presentado al familiar, el cuerpo será protegido en otra funda color oscuro y así será dispuesto para el funeral. Al momento de la entrega del cuerpo las fundas de embalaje no podrán ser abiertas por ningún motivo. La instrucción será mantener cerrado el féretro y que se procesa su entierro o cremación en un lapso menor a las 24 horas desde el momento del fallecimiento.

Lineamientos para funerarias y cementerios

Por su parte, el Ministerio de Salud también publicó una serie de lineamientos en esta vía, que están disponibles en la página web de la institución.

En este sentido, se dispuso que el personal de funerarias que vaya a manipular los restos de personas que fallezcan por COVID-19, deberá ponerse el equipo de protección personal apenas llegue al lugar donde vayan a recoger los cuerpos.

Este equipamiento detalla guantes, mascarilla quirúrgica y bata desechable y deberá usarse hasta que el ataúd esté dentro del carro funerario; una vez allí habrá que tirar el equipo inmediatamente y proceder al lavado de manos y cuerpo respectivo. Para este fin, cada funeraria deberá contar con su propio equipo de protección personal.

Sobre la vela de la persona fallecida, Salud dispuso que se puede ofrecer servicio de velación pero tendrá que ser con el ataúd sellado, conteniendo el cadáver introducido en doble bolsa hermética con las precauciones detalladas anteriormente.

Para este servicio se recomienda que se dé únicamente con miembros familiares del difunto, respetando las normas de distanciamiento social y evitar la aglomeración de personas, por lo que se podría restringir la cantidad de personas en la sala de velación u otras áreas comunes.

La instrucción reitera la no apertura del ataúd y que se proceda la inhumación en un lapso no mayor a las 24 horas desde el momento del fallecimiento. La disposición de restringir aglomeraciones, se mantiene también en los actos de entierro.

"No es una sentencia de muerte"

El oficial médico de la Caja, Marco Boza, señaló que si bien la enfermedad puede ser mortal si no se respetan los protocolos establecidos, el contagio de la enfermedad en sí no representa una sentencia de muerte.

Ciertamente la persona anciana, la persona adulta mayor se ve más comprometida con esta enfermedad pero no es una sentencia de muerte. En otros países han han reportado que hasta el 85% de los ancianos que se enferman con este virus están en su hogar o regresan a su hogar. Este es un momento para tener claro que no tenemos una sentencia de muerte, lo que tenemos es una esperanza de vida. Podríamos ser negativos y señalar que mucha gente muere y es cierto, pero yo quiero recordar que mucha gente muere cuando la gente no responde al llamado de aislarse pues también es cierto que en los casos en los que hay enfermedad crítica, mucha gente sobrevive ¿Dónde va a estar usted? Cuídese y pídale a los que están con usted que lo ayuden a cuidarse".