VISITE NUESTRA PÁGINA ESPECIAL
COVID-19 en Costa Rica

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) otorgó una cooperación financiera no reembolsable por un monto de $1 millón de dólares a cada país centroamericano, incluido Belice, para atender la emergencia sanitaria ante la pandemia de la enfermedad COVID-19 causada por el nuevo coronavirus.

El anuncio se hizo este miércoles, luego que los jefes de Estado y Gobierno de las naciones centroamericanas (excluyendo El Salvador e incluyendo a República Dominicana) solicitaran al BCIE que girara recursos del fondo de emergencias, los cuales inicialmente se estimaban en $250 mil para cada país. Sin embargo, luego de distintas gestiones el monto se incrementó a $1 millón para cada nación.

El uso de estos recursos se hará conforme a la normativa del BCIE y estarán sujetos a las normas de transparencia y rendición de cuentas correspondientes.

El Presidente Ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, mencionó que “durante sus 60 años el BCIE siempre ha estado presente para atender las emergencias y dificultades que los países de la región afrontan. Debido a la situación internacional que vivimos y con el objetivo de atender las más importantes necesidades de sus países miembros, el Banco ha considerado otorgar la ayuda financiera para detectar, aislar y tratar casos, y para prevenir la transmisión de la infección"

El Banco se encuentra listo para brindar apoyo a los países de la región, esta es la cooperación financiera no reembolsable más grande que ha aprobado el BCIE en sus 60 años de historia.

Mossi agregó que se están realizando gestiones para constituir un fondo para los países del SICA, que permita reforzar mediante recursos financieros la actividad económica y social de cada uno de ellos. 

Los recursos de la cooperación podrán ser utilizados para cualquiera de los siguientes fines:

  • Compra de medicamentos e insumos de orden médico para atender cualquier emergencia de salud que se presente en los países.
  • Compra de alimentos, agua potable y demás bienes de uso primario que requieren las personas afectadas.
  • Financiamiento de campañas y acciones relacionadas con la atención de la emergencia y la población afectada.
  • Financiamiento para atender los planes de preparación y respuesta a la enfermedad; financiamiento para el fortalecimiento de la vigilancia, la preparación de los servicios de salud, la prevención de la propagación, y el mantenimiento de los servicios esenciales.
  • Otros que se requieran para la atención de la emergencia y la población afectada, con la debida justificación.