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COVID-19 en Costa Rica

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) trabaja a toda marcha para activar un nuevo hospital que se sume a la Red Escudo de todo el país contra la enfermedad COVID-19.

Se trata del centro especializado que está siendo acondicionado en las instalaciones del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), en La Uruca, y que atenderá los casos de COVID-19 que requieran intervención médica por problemas respiratorios. Tendrá capacidad para atender hasta 88 pacientes internados.

Para esto la CCSS ya recibió la aprobación de la Contraloría General de la República (CGR) para adquirir nuevos equipos médicos para atender la emergencia que incluyen, entre otros, 288 respiradores mecánicos adicionales que serán utilizados en el centro especializado y otros centros médicos de todo el país.

El presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya Hayes, informó que un grupo de 1350 trabajadores cubrirán, en tres turnos las 24 horas del día, esta unidad especializada que según las autoridades médicas tendrá profesionales y técnicos de diversas áreas de la salud.

Emergenciólogos, especialistas de cuidado crítico, terapistas respiratorios, enfermeras especializadas, personal de laboratorio, farmacia, microbiología, nutriólogos, imágenes médicas, infectólogos, enfermeras instrumentistas para salas de operación, cirujanos, entre otros, son parte de los perfiles que conforman el recurso humano de este centro.

Macaya señaló que la CCSS está realizando un esfuerzo extraordinario por capacitar a los funcionarios, adecuar las instalaciones, dotar de equipos y afinar los protocolos de atención.

Junto a autoridades de la CCSS, el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, realizó la mañana de este viernes una inspección de los trabajos que se realizan para convertir el CENARE en un hospital especializado en la atención de casos de COVID-19.

Entre las obras que se han debido ejecutar se encuentran mejoras en la red eléctrica de toda la infraestructura, instalación de equipos de aire acondicionado nuevos, colocación de puertas en materiales inocuos para la separación de los recintos, instalación de tuberías para gases médicos y mejoras en cielo rasos y paredes.

El presidente Alvarado reiteró, durante la visita, el reconocimiento a la labor que llevan adelante la CCSS y todo su personal, por proteger a toda la población costarricense ante la amenaza del virus.

Los trabajos, que se llevan a cabo en jornadas de 24 horas, han requerido del apoyo de cerca de 200 trabajadores de la CCSS, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y diversas empresas privadas.

Personal a cargo del nuevo centro

El gerente médico de la CCSS, doctor Mario Ruiz Cubillo, dijo que la coordinación operativa de este nuevo hospital estará en manos del doctor Marco Vargas Salas, cirujano pediatra, especialista en cirugía de trauma con formación específica en medicina táctica, bombero desde hace 10 años.

Vargas, de 53 años, estará acompañado de un grupo de especialistas para consolidar este centro especializado. La dirección general se mantendrá bajo la conducción del doctor Roberto Aguilar Tassara, director General del Cenare, y el doctor Pablo Pacheco Blanco.

Por su parte el doctor Jean Carlo Sanabria, especialista en medicina de emergencia y medicina prehospitalaria, está a cargo del análisis y conformación del equipamiento médico e insumos. Mientras que el doctor Max Morales Mora, emergenciólogo con especialidad en tripulación área y helicópteros ambulancia, medicina táctica, terrorismo y resucitación, está al frente de la conformación del equipo humano que se desplegará en la Uruca.

Morales explicó que la conformación del recurso humano ha sido un reto y que las asociaciones médico-científicas y los colegios profesionales han tenido un papel fundamental, así como los cientos de trabajadores de la CCSS que ya han dado el sí para sumarse a este desafío.

El galeno Camilo Sing Briz, especialista en medicina del trabajo y máster en administración de servicios de salud conduce la parte de infraestructura. Mientras que el abordaje clínico-científico recae en el doctor Marco Vinicio Boza Hernández, médico intensivista, especialista en medicina crítica, infectología, medicina interna y epidemiología.

A ese contingente se unirá parte del equipo permanente del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), quienes brindarán apoyo en diversas áreas de disciplinas médicas y de servicios de apoyo.