La justicia mexicana aprobó este lunes la solicitud de extradición que realizó la Fiscalía costarricense para traer de vuelta al país al sacerdote Mauricio Víquez Lizano, quien está detenido en tierras aztecas desde hace más de dos meses.

La orden fue confirmada por el abogado de las víctimas de Víquez, Rodolfo Alvarado Moreno, a AmeliaRueda.com, quien agregó que debido a la formalidad del trámite, el acusado podría estar llegando al país hasta dentro de un mes y medio, aproximadamente:

El fallo es positivo porque la justicia mexicana acepta y aprueba la extradición, pero ahora este es un procedimiento muy formalista, se requiere de unos trámites que hacen los poderes judiciales internamente y que pueden durar unos 45 días, yo diría que ese tipo puede estar aquí en Costa Rica para la primera quincena de diciembre, aseguró Alvarado.

Uno de esos trámites, de hecho, es el que plantea la posibilidad de que la defensa del sacerdote (quien a pesar de haber sido expulsado de la Iglesia Católica, no ha perdido su condición pues la orden sacerdotal solo se suspende y no se pierde) apele la resolución ante las autoridades mexicanas, por lo que habrá que estar pendiente para ver cómo avanza el asunto.

Lo que sí está confirmado es que la sentencia ya fue notificada a la Cancillería costarricense, por lo cual la institución tiene a partir de ahora un máximo de 20 días hábiles para responder al acuerdo de extradición; posteriormente Víquez dispondrá de otros 30 para definir si apela o no la sentencia.

Mauricio Víquez Lizano fue detenido el domingo 18 de agosto en la ciudad de San Nicolás de los Garza en Nuevo León, México, luego de coordinaciones hechas entre autoridades de ese país y la Interpol, que emitió una orden de captura internacional en su contra, a raíz de una solicitud realizada por Costa Rica.

A Víquez se le solicita en Costa Rica para que afronte procesos judiciales por denuncias de abuso sexual, violación calificada y corrupción agravada, delitos denunciados por personas que, al momento de los hechos, eran menores de edad.

La primera de esas causas estuvo a punto de preescribir en setiembre pasado, pues como el sacerdote salió del país desde el 7 de enero de este año, no había sido posible notificarle la causa en su contra; sin embargo, después de su captura en agosto, la causa se libró de la prescripción y gracias a la entrada en vigor de la Ley de Derecho al Tiempo, se dio curso a por lo menos tres nuevas denuncias en su contra que le esperan a su regreso al país.

Víquez salió de Costa Rica en enero y según fuentes judiciales viajó a Panamá y luego a México, donde estuvo escondido hasta su captura, 8 meses después. El uso de sus redes sociales fue lo que permitió su captura ya que entre otros “despistes” utilizaba su segundo nombre: Antonio.

Desde entonces ha estado detenido en una cárcel mexicana desde donde ha reportado condiciones de hacinamiento y donde, a su vez, se negó a la extradición voluntaria.