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— La semana pasada el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza Rocafort, aseguró en una entrevista a Columbia que dejará su puesto en el Gobierno cuando termine la primera etapa de la administración.

— Las declaraciones de Piza llamaron la atención de los analistas políticos y los medios, que interpretaron esto como una señal de que la salida sería inminente, y alimentaron las teorías de que su eventual salida podría responder a aspiraciones políticas o a una inconformidad con su papel en el Gobierno.

— Ayer en conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el ministro de la Presidencia abordó este tema y aseguró que su salida no tiene fecha y solo se limitó a decir que se dará antes de los cuatro años. Piza, sin dar indicios nunca de que tan lejana o cercana está su salida, se limitó a responder sin dar certeza: “Me parece que falta mucho tiempo para eso”… “Yo creo que no es a corto plazo”… “No va a ser ni hoy ni mañana”, fueron las frases que uso al ser repetidamente cuestionado sobre el tema por distintos periodistas.

—Por su parte, la diputada y jefa de fracción del PLN, Silvia Hernández Sánchez, había estado en horas de la mañana en Teletica Radio, donde aseguró que desde la Asamblea Legislativa han solicitado claridad de parte del Gobierno de en qué plazo se dará la salida del ministro de la Presidencia y que se les indique con quién se coordinará a futuro. Hernández, además, añadió "hoy hay una figura que es el viceministro de la Presidencia, pero ciertamente esa no es la figura que creemos el Gobierno este anticipando como el remplazo que venga a dar".

— Por otro lado, Hernández también señaló la preocupación de si la salida de Piza va a ser un proceso que conlleve la salida de otras figuras del Gobierno, como la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, y la ministra de Coordinación del Sector Económico, Edna Camacho, y agregó:

La salida de algunas de estas personas, en los temas claves que se están discutiendo, que son propios de sus carteras, por supuesto que a uno le preocupa, en el marco de la labor de la Asamblea Legislativa, que pueda implicar esos posibles cambios para el quehacer propio de la tarea que se quiere lograr dentro de la Asamblea.

— Sobre si su eventual salida conllevaría también la salida de las personas cercanas a él, Piza aseguró que el presidente Alvarado escogió a las personas que consideraba más apropiadas para los puestos y que su salida no afectaría eso.

— Para “tranquilidad” de algunos, la ministra Camacho, salió al paso aclarando que ella no ha pensado “por el momento” en dejar el Gobierno ante una eventual salida de Piza, y que esas son “decisiones individuales”.

— Piza además, fue cuestionado sobra un eventual interés en una candidatura para la alcaldía de San José en 2020 o si ya estaba pensando en la campaña para la presidencia en 2022, a lo que, notablemente incómodo, contesto:

Cuando yo estaba en la Caja, cada cinco o seis meses me ponían peleando algún puesto a nivel internacional, que iba a cambiar a otro ministerio y al final terminé los cuatro años. De manera que lo que corresponda será cuando corresponda y no es ahora.

— A Piza se le consultó si no consideraba imprudentes sus declaraciones, a lo que contestó que desde que ingresó al Gobierno él había dejado claro que ayudaría en los procesos iniciales para asegurar el cumplimiento del acuerdo Piza-Alvarado y que siempre ha dicho que no permanecería los cuatro años en la administración.

—Hay que reconocer que el ministro de la Presidencia lleva razón en esto, porque por lo menos en una ocasión a inicios de año él había dado las mismas declaraciones señalando que su papel en el Gobierno iba a ser de colaborar solo durante la primera etapa (pueden oírlo ustedes mismos a partir del minuto 82:40).

— A pesar de que su frase del 4 de febrero de este año es casi idéntica a las de la semana pasada los efectos de las recientes declaraciones del ministro son un nuevo recordatorio de cómo el Gobierno se hace ruido a sí mismo, por no medir el timing en comunicación. #CubazodelMEP

— Siguiendo la costumbre del Gobierno, el ministro de la Presidencia, a la hora de dar esas declaraciones, claramente no tomó en consideración que los partidos políticos están definiendo sus candidaturas a las alcaldías del país y que lo estaba haciendo días después de que el presidente Alvarado lo asignara como encargado para el desarrollo de la Región Pácifico Central y que ambos elementos iban a magnificar sus declaraciones y alimentar las teorías de su aspiración por una alcaldía o de un posible malestar de su parte por el rol asignado por el presidente.

— En fin, al final de cuentas el principal problema es que mientras el país necesita claridad en temas económicos y especialmente de creación de empleo el Gobierno no deje de ahogarse en un vaso de agua... que ellos mismos continúan sirviéndose.

Esta nota es parte de Reporte: Universidades Públicas llevan al Estado a Tribunales.