Ya sé que el título es ridículo. Es adrede. Y consiguió su atención. Dejemos eso de lado y entremos en materia.
Hoy se transmitirá el penúltimo episodio de Game of Thrones y los que hemos sufrido por 9 años viendo la serie guardamos la esperanza de que pase algo que lave el mal sabor de boca que han dejado los dos capítulos anteriores en una buena parte de “la afición”.
Es una esperanza leve, como la que se tiene cuando uno hace la matemática con la tabla de posiciones cada vez que Alajuelense pierde o empata en la fase final del torneo. Uno sabe que es poco probable que levante lo suficiente, pero no puede evitar esperar el milagrito. Pero ese milagrito no llega solo. Ni para la Liga, ni para Game of Thrones ni para la famosa reactivación económica que necesita Costa Rica.
Claro que emociona ver al Liverpool y al Tottenham darle vuelta a una serie de Champions League que perdían 0-3 y claro que celebramos “la magia del fútbol” que todo lo permite pero lo cierto es que a diferencia de ...