Escuche la versión en audio de este Reporte (para suscriptores D+)
— El Caso Aldesa es... muy, muy complicado. Explicarlo a fondo nos podría tomar 50 reportes, algo así como El Cementazo. Hoy procuraremos hacer una breve introducción, aclarando que tiene muchas vertientes y muchos elementos paralelos que hacen de la trama algo complejo de seguir.
— Vamos a ver, en marzo pasado Extra informó que la Fiscalía Adjunta de Fraudes recibió una denuncia por presunta estafa, administración fraudulenta y aparente retención indebida contra Javier Chaves Bolaños, presidente de Aldesa.
— Se supo entonces que cerca de 500 clientes de Aldesa Corporación de Inversiones corrían el riesgo de perder $200 millones que fueron invertidos en proyectos inmobiliarios de la empresa que no rindieron los beneficios esperados a tiempo. El propio Chaves confirmó la suma pero aseguró que Aldesa le haría frente a la deuda con un plan de contingencia. Aldesa adujo en comunicado de prensa que la crisis fiscal les había generado problemas de liquidez y que por eso se habían suspendido los pagos de intereses a los inversionistas en febrero.
— En efecto, a fin de llegar a una especie de “arreglo de pago” Aldesa Corporación de Inversiones anunció una solicitud de administración y reorganización con intervención judicial ante el Juzgado Concursal del I Circuito Judicial de San José. La empresa solicitó suspender los pagos a los inversionistas (por un plazo máximo de 3 años) mientras ponía sus finanzas en orden y esperaba los frutos de los proyectos inmobiliarios. Paralelamente recortó su personal a la mitad (53 funcionarios fueron despedidos) y anunció el cierre de su puesto de bolsa.
— “Nosotros consideramos que tenemos un problema de liquidez, pero que somos una empresa viable en el largo plazo, y necesitábamos un periodo para hacer una reestructuración”, dijo entonces Chaves a El Financiero. “El plan de estos tres años es avanzar en los proyectos hasta convertirlos en dinero en efectivo, y con eso pagamos la totalidad de las deudas. La gente no va a perder sus inversiones en Aldesa porque los proyectos dan suficiente caja para pagar”.
— Tanto la Superintendencia General de Valores (Sugeval) como la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef) se lavaron las manos pues aseguraron que estas inversiones no estaban reguladas ni supervisadas por las leyes de la intermediación financiera.
— Tal posición de la Sugeval y la Sugef dio inicio a lo que el Semanario describió como “delineamiento de una zona gris en la legislación vigente que regula la intermediación financiera y que le permitió a Aldesa Corporación de Inversiones hacer negocios desde 1991 con dinero captado al público”.
Dato D+: Una buena explicación del meollo del asunto (y por qué los inversionistas solo pueden recurrir a la vía judicial para intentar recuperar su dinero) se puede leer en el artículo “Oferta privada de Aldesa fue la que provocó lío financiero” (CR Hoy).
— En aquel momento Javier Chaves alegó que su representada tiene 28 años de realizar este tipo de negocios, de modo que hoy no se puede reclamar que sea algo ilegal. “La gente sabía que eran productos de oferta privada, los documentos decían que son de oferta privada.
En esta empresa hemos actuado con honestidad, hemos puesto la cara en todo momento, no nos hemos escondido”.
— Por su lado, Ana Lucía Fernández, superintendente de Sugeval, dijo que “los inversionistas tienen que reconocer la importancia de la regulación y la supervisión. Cuando hay sujetos financieros no regulados, la Sugeval no tiene la potestad de intervenir en negocios que los involucren”.
— El tema es que la palabra “inversionista” puede ser engañosa. Gerardo Corrales, consultado en marzo por La República dijo: “Se ve muy en perjuicio del pequeño ahorrante, el pequeño inversionista, a quien la educación financiera, la falta de transparencia y la falta de información le conducen a este tipo de situaciones. Hay que preguntarse la transparencia que hubo, si los inversionistas sabían los riesgos que estaban corriendo, si había transparencia en los estados de cuenta”.
— Fue así como trascendió que numerosas asociaciones solidaristas formaban parte de la lista de acreedores de Aldesa Corporación de Inversiones. Gonzalo Meza, asesor legal de la Federación Costarricense de Asociaciones Solidarista del Sector Privado (Fecaspri), así lo aseguró a Extra: “En este momento creemos que son por lo menos 50 asociaciones solidaristas afectadas por el caso Aldesa. Hubo un mensaje de que quién estaba detrás de las inversiones era Aldesa, la parte supervisada por Sugeval (Superintendencia General de Valores) y no fue así”.
— Y ahí está el meollo del asunto: “Las inversiones en un principio fueron orientadas hacia Aldesa. Al final, hemos descubierto que se trata de una empresa privada, que hizo captaciones a las asociaciones, que nunca les advirtió del negocio que se trataba, sino que las asociaciones entendieron, que estaban negociando con Aldesa con todo el grupo. Esto representa una situación delicada”.
— Ya para abril se logró consolidar una lista más robusta de las asociaciones solidaristas afectadas, sumando al menos $10.000.000. Gonzalo Meza, sostiene hasta el día de hoy, que nunca se les advirtió que el dinero se invertiría en proyectos de alto riesgo que escapaban a los controles de las superintendencias. Meza también ha dejado claro que no comparten la posición de la Sugeval de aducir que no podían supervisar las operaciones que terminaron captando los recursos de los inversionistas, posición que comparten otros expertos en el área financiera y bursátil.
— Precisamente esta semana trascendió que Sugeval anunció que abrió un proceso administrativo sancionatorio contra Aldesa por posible quebranto de la normativa reguladora del mercado de valores. La propia Sugeval ha recibido ya al menos 12 denuncias contra el Aldesa Corporación de Inversiones S. A.
— Por lo pronto, el proceso judicial solicitado por Aldesa no camina a la velocidad deseada, pues en primera instancia fue rechazado dos veces ya, mas la empresa apeló y por ende la cosa se va a llevar más tiempo. En comunicado de prensa, Aldesa dijo: “Debemos informarles que el proceso de apelación podría extenderse por varios meses más... Este atraso en la admisión del proceso no es una buena noticia, por lo que les agradecemos su comprensión y paciencia hasta que los trámites judiciales nos permitan concluir los proyectos inmobiliarios para pagar a todos nuestros inversionistas”.
— A todo lo anterior hay que sumar la deuda de $3 millones de Aldesa con Hacienda, lo que genera todavía más preocupación entre los inversionistas que, al día de hoy, siguen esperando respuestas de las autoridades. Estaremos pendientes del desarrollo del caso y les seguiremos informando.
Bonus track: En Extra: El Caso de Aldesa pudo evitarse. y El caso de Aldesa puede repetirse (María Lucía Fernández, superintendente general de Valores).
Hidden track: En Doble Check: Esposo de Edna Camacho no tendrá inmunidad por el caso Aldesa. Y en La República: Emilia Navas no participaría en caso Aldesa por conflicto de intereses.
Esta nota es parte del Reporte: De Aldesa, Japdeva y un incómodo reportaje sobre el aborto.