1.

El nombramiento de Emilia Navas empieza a peligrar

— Nada ha traído más calma al campamento del Poder Judicial que el circo electoral. El interés de la opinión pública naturalmente ha sido consumido por la campaña y las votaciones, de modo tal que a lo interno de la Corte Suprema de Justicia algunas fichas que pasaron un cierre de año tenso han encontrado una ilusa sensación de paz.

— Digo ilusa porque pareciera que no aprendieron nada de El Cementazo. Las reglas del juego han cambiado: a la ciudadanía le importa, y mucho, lo que sucede en los tres poderes de la República. Recordemos que, con el agua al cuello, la Corte se comprometió públicamente a iniciar una serie de cambios para mejorar su funcionamiento tras un ejercicio de autocrítica que vio a diversos magistrados aceptando que el trabajo del Poder Judicial estaba dejando mucho que desear.

— Recordemos, además, que en medio de aquel momento desesperante que vio a varios magistrados con la lupa encima (no solo Celso Gamboa vivía semanas de tensión) se tomaron una serie de decisiones que en otras circunstancias difícilmente habríamos visto concretarse. Pero tal era la presión de la ciudadanía y el peso de la evidencia que la Corte tuvo que responder. Suspendió entonces al Fiscal General de la República (Jorge Chavarría) y eventualmente nombró en su lugar, de forma interina, a Emilia Navas Aparicio. Pocos días después suspendió al magistrado de la Sala Tercera, Celso Gamboa... y le abrió toda una serie de investigaciones disciplinarias...

— Desde entonces hasta ahora mucha agua (no potable) ha pasado bajo el puente. Emilia Navas se consolidó frente a la opinión pública como la Dama de Hierro y empezó a quitarle el polvo a una serie de casos que dormían el sueño de los injustos en la gaveta de Chavarría. “Vamos a recuperar el tiempo perdido”, dijo tan pronto asumió.

— Evidentemente, Navas puso a caminar El Cementazo y los casos afines, que habían encontrado hasta entonces todo tipo de trabas en el Ministerio Público y la Sala Tercera de la Corte. Pero Emilia fue más allá: Yanber, CrucitasOdebrecht, Soresco... A la Fiscala General no le ha temblado el puslo. Esto, naturalmente, ha inquietado y molestado a no pocas fichas de mucho poder.

— A finales de enero Navas conversó con La Extra y sostuvo que no veía cómo las investigaciones que lideraba pudieran afectar su designación definitiva en el puesto: “confío que la decisión va a ser debidamente fundamentada en asuntos alejados de las investigaciones o de las denuncias que hay”, dijo entonces.

— Un mes después las cosas parecen haber cambiado, y mucho. El regreso de Celso Gamboa a Twitter la semana pasada dejó claro que el hombre estaba dispuesto a hacer pública la ruptura de su amistad con Carlos Chinchilla (a quien llevó hasta la Presidencia de la Corte...).

— Pero Celso fue más allá, asumió una actitud desafiante y entre líneas envió amenazas solapadas a sus excompañeros (particularmente a Chinchilla). ¿La frase más poderosa de todas? “No estoy dispuesto a que la responsabilidad del cementazo recaiga exclusivamente sobre mí”.

— Los exabruptos de Celso no sentaron bien en el Poder Judicial. La temporada de "sudar la gota gorda" se reactivó una vez más y las llamadas y reuniones empezaron a echar humo. Como primera medida para aplicarle un "estate quieto" la Corte le robó el mandado y adelantó la solicitud de revocatoria que supuestamente iba a decidirse este lunes. La envió al Congreso desde la semana pasada... (recuerden que la solicitud de revocatoria de nombramiento no es lo mismo que la solicitud de levantamiento de inmunidad).

— Entre tanto, la lista de finalistas para asumir la Fiscalía General de la República durante los próximos cuatro años ya se había reducido a 5 nombres: Manuel Gerardo Fallas Calderón, Guillermo Antonio Hernández Ramírez, Alberto Ramón Montero Loaiza, Ronald Eduardo Segura Mena y... Emilia María Navas Aparicio.

— La Comisión de la Corte entrevistará a los finalistas el próximo 2 de marzo... posteriormente los magistrados tendrán que tomar una decisión. Aquí es donde la trama se complica. Fuentes de mi absoluta confianza dentro del Poder Judicial me advirtieron que un grupo de magistrados está muy interesado en que Navas no pueda continuar su trabajo, particularmente aquellos a los que sus investigaciones podrían afectar directamente (uno pensaría que la Sala Tercera, como mínimo, se debería inhibir de votar en la elección...).

— También fui advertido de que el engranaje para traerse abajo el nombramiento se aceleró en los últimos días, una vez que Gamboa empezó a amenazar con soltar las molotov a diestra y siniestra. Propios y extraños tenían claro que el "descargo" de Gamboa de ayer podía ser una marimba a doble tracción así que los hilos empezaron a moverse por un lado y por el otro para evitar la debacle.

— A pesar de que algunas de las frases expresadas por Celso ayer elevan su nivel de cinismo a niveles estratosféricos y a pesar de que también envió un par de mensajes cifrados lo cierto es que se cuidó mucho de tirar a ninguno de los mortífagos (perdón, no cabe otra palabra) bajo el bus.

— Por el contrario, enfiló sus armas a defender a los pesos pesados de la política nacional y a retomar el cuento de la persecución política y mediática porque, como todos sabemos, el hombre será inocente incluso cuando se pruebe lo contrario. Sea como sea su rostro proyectaba una confianza inquietante, casi como si supiera cómo se iba a desarrollar el resto de la tarde...

— Entonces sí, tras la intervención de Gamboa tomaron la palabra los diputados. Le llegó el turno a Otto Guevara y el hombre, tras acalorados reclamos y descargos (olvidó por completo lo que ayer se discutía) anunció que presentó una denuncia contra Emilia Navas por abuso de poder, actividad procesal defectuosa y violación de fueros, manifestándose tremendamente indignado por los abusos que dijo se cometieron en su contra cuando se le allanó su vehículo y se le decomisó su celular durante las investigaciones de El Cementazo.

— Y entonces sí, para terminar, soltó la siguiente la joya: “Vamos a ver si la Corte Plena va a escoger a Emilia Navas como Fiscal General con una denuncia planteada de violación al fuero de una persona de un supremo poder y además de abuso de autoridad y  actividad procesal defectuosa, irán a nombrarla con ese tipo de denuncias planteadas”.

— No voy a continuar explicando lo que no necesita explicación. Lo que sí puedo decirles es que la Corte, para cumplir con es intención de renovar su cara y apostar por la transparencia que anunció en diciembre abrió una dirección de correo electrónico a la cual todas las personas que están leyendo este Reporte pueden escribir para "enviar comentarios o criterios sobre los oferentes para el cargo de Fiscal o Fiscala General"...

— Así las cosas, si por algún motivo (no sé, digo yo) les parece oportuno escribir manifestando su respaldo a alguno de los 5 nombres que considera actualmente la Corte no se lo piensen mucho y compartan sus opiniones con los magistrados en [email protected].

 

2.

El descargo de Celso Gamboa en el Congreso

— Es imperativo que lean el Barra de Prensa de Luis Madrigal publicado hoy. En consideración a toda la audiencia que sigue el Reporte decidimos hacer esta entrega de libre acceso. A partir de mañana volverá a ser exclusivo para suscriptores de Delfino +. Dicho esto, yo me centraré en la intervención de Celso Gamboa para el Reporte...

1. Celso acepta que hizo todo lo que hizo en favor de Johnny Araya. Esto implica que ni Doña Emilia Navas ni la investigación mienten.

2. Su defensa es que bajo el cumplimiento de un deber el borró el nombre de Johnny, porque no se podía mantener el dato de Jonny ya que no había prueba en contra de él.

3. La ley establece que las personas pueden solicitar que se modifiquen o supriman datos incorrectos que estén en una base de datos. Esa misma ley establece limitaciones a ese derecho de solicitar el borrado de datos de las personas. Una de esas limitaciones apunta precisamente a los datos en asuntos penales...

4. La ley establece que en los casos penales los datos se pueden modificar o borrar por orden judicial. En el caso de un imputado o denunciado penal —que para efectos del artículo 81 del Código Procesal Penal vienen siendo lo mismo— la condición de imputado solo se puede borrar de una base de datos por la orden de un juez, ya sea por sobreseimiento o por  desestimación. Un fiscal no puede borrar de la base de datos a un imputado, porque esto permitiría que de la noche a la mañana y sin dejar rastro alguno ni mucho menos justificación alguna, se saque a imputados de investigaciones penales por conveniencia. La ley obliga al fiscal a pedir un sobreseimiento o desestimación porque cualquiera de esas solicitudes tiene que ir debidamente fundamentada.

5. Como ya expliqué antes el caso de Johnny debía de terminar en un sobreseimiento, es más, así terminó. Pero mientras esto se daba, Johnny era imputado y la Fiscalía mediante una solicitud justificada de sobreseimiento o desestimación debía buscar el cierre del expediente y la eliminación del dato de Johnny de la base de datos. Esto no se dio y no sabemos por qué. Lo que sabemos es que cuando una colega periodista de La Nación encontró el dato de que Johnny era imputado en una causa penal, se emitió una certificación que tenía como fin engañar a la periodista, esto con la intención de hacerla creer que Johnny no era imputado. Celso podía haber hecho una certificación indicando que iban a solicitar el sobreseimiento, pero no, prefirió engañarla e inducirla a error.

6. Aun peor, imaginemos que la certificación que Celso ordenó emitir no era engañosa. ¿Qué necesidad había de borrar también el nombre de Johnny del sistema informático y del expediente penal? ¿Por qué borrar el nombre de Johnny y después solicitar el sobreseimiento? ¿Acaso temían que la periodista solicitará los datos de los imputados que figuraban en el expediente y que ahí se diera cuenta del engaño que se tramó con la certificación que se le dio a La Nación?

7. Al final se engañó a la periodista, se borró un nombre del sistema informático y se solicitó posteriormente el sobreseimiento. Ya resolverá la ley si esto es o no tráfico de influencias pero definitivamente yo resuelvo desde ya que es motivo suficiente para devolver el desayuno antes de empezar a digerirlo. Nada como ser un pez gordo para, par de llamaditas de por medio, resolver estos "inconvenientes legales".

8. Al final el objetivo se consiguió: Johnny no salió en el artículo sobre candidatos a alcaldes con procesos penales activos. Los demás candidatos en su posición no corrieron con la misma suerte y sí tuvieron que salir en el artículo. A lo mejor algunos recibieron tiempo después su sobreseimiento y así pudieron ver su nombre borrado del sistema de datos de la Fiscalía... pero definitivamente no escaparon de ver sus datos en un artículo en La Nación. Lamentablemente no tuvieron la buena fe de Celso a la mano.

9. Resumen: No, Celso no actuó en cumplimiento de un deber legal. La Ley de protección de datos le impedía hacer lo que hizo, específicamente el artículo 8 incisos b y c. La ley y el artículo 311 del Código Procesal Penal le obligaban a hacerlo por medio de la solicitud de sobreseimiento. Celso no actuó en cumplimiento de un deber legal, actuó en cumplimiento de un favorecimiento más que indebido. Lo que a muchos costarricenses les preocupa —a razón de todos los casos que han salido a la luz pública— es que este sea solo uno de tantos. Afortunadamente el debido proceso le permitirá a Celso ir demostrando su inocencia caso por caso. Este, estamos claros, es el primero.

10. Hoy le corresponderá a los diputados determinar si el Arayazo se trata de persecución política o si de verdad procede levantar la inmunidad del magistrado (¡como él mismo lo ha solicitado!) para que pueda defenderse ante la ley. El informe de la comisión que investigó el expediente fue claro: corresponde levantar la inmunidad y permitir que el debido proceso continúe. Estamos seguros de que el Plenario no le tomará el pelo al pueblo costarricense.

 

3.

Barbas en Remojo

Buenos días Doña Emilia.

Lamento decirle por este medio que me temo que usted no será Fiscala General. La cosa se ha puesto cuesta arriba por el simple hecho de que usted no es corrupta y porque usted hace su trabajo, como la ley y la Constitución lo ordenan. Me temo, estimada señora, que usted no logre alcanzar el puesto porque algunos magistrados y políticos le tienen terror. Además, algunos fiscales vagabundos que lamentablemente hay en el Ministerio Público no quieren permitir que usted los ponga a trabajar. No será usted la Fiscala General que el país necesita en este momento porque aunque le parezca increíble hay diputados que sí le creen a Celso Gamboa cuando este dice que usted se dedica a la persecución política, ¿o acaso cree usted que Celso sin permiso alguno de PLN se puede dar la licencia de ser el defensor de Johny Araya y de Antonio Álvarez Desanti?

Doña Emilia, entienda por favor que de ahora en adelante usted será atacada y denunciada penalmente hasta por ver donde no debía ver y esto —esperan muchos— le costará el puesto; ¿no ve usted que no es políticamente correcto nombrar como Fiscala General a una persona denunciada penalmente? ¿No ve usted que incluso diputados que no están todavía en ejercicio la están acusando de ser arbitraria?

Doña Emilia, yo sé que usted está optimista, y viera lo mucho que me gustaría compartir ese sentimiento. Pero me temo que no ha reparado usted en lo complicado que está su nombramiento... ¿o usted cree que todos los magistrados y magistradas de la Sala Tercera que usted investiga hoy en día van a permitir que usted gane?

No Doña Emilia, la cosa no pinta bien. Se lo digo con respeto y admiración, usted difícilmente será Fiscala General porque usted tiene la marca del desprecio político y esa marca es la honestidad...

PS: Estimado Walter Espinoza, tal vez algún día le dedicará una carta también, por lo pronto le recuerdo que usted también tiene esa marca maldita y que no debería descuidarse porque este país lo necesita, ahora más que nunca, al frente del OIJ.

 

4.

Botonetas

Atención diseñadores. Hoy es el último día en el que estaremos recibiendo carpetas de acuerdo al cartel que publicamos días atrás. Conversaremos con los perfiles más aptos para el proyecto de Delfino.CR la próxima semana. ¡Gracias a todas las personas que han escrito!

Cristian Cambronero publica un perfil de Álvaro Ramos, la nueva ficha fuerte de Fabricio Alvarado en Seguridad: Álvaro Ramos: de “limpiar San José de gays” a la campaña de Fabricio.

— De Luis Adrián Mora: La amenaza bajo el sol.

— De Javier Contreras: ¿Qué sí nos tiene que preocupar de la salud mental de los costarricenses?

— Por si se lo perdieron, de Víctor Esquivel Méndez: ¿Cómo es que iva el IVA?

— En CR Hoy: “Si se trata de políticos, la Sala III disimula, esconde y protege”.