Apagones no llegaron a materializarse tras cambio del tiempo y compra de energía en Centroamérica

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), ente operador del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), anunció este viernes la cancelación de la alerta de racionamientos eléctricos activada la noche del 6 de mayo pasado tras una caída en las reservas energéticas del país.

La cancelación del protocolo de racionamientos fue posible tras un cambio en las condiciones climáticas que permitió reiniciar la generación eléctrica con fuentes eólicas, así como el establecimiento de la época lluviosa en el país que permitió levantar varios metros los embalses estacionales de las plantas hidroeléctricas, así como dar líquido necesario para las plantas que generan electricidad a filo de agua.

A eso se sumó, además, la reactivación de la planta Miravalles III, la cual estaba fuera de operación por inconvenientes técnicos; la intensa generación de electricidad con fuentes contaminantes y finalmente la importación de electricidad a otros países centroamericanos como Guatemala y El Salvador.

Dato D+: A la fecha el ICE reporta tres plantas eléctricas fuera de operación: la unidad 9 de la planta térmica Garabito, desde el 8 de mayo de 2024 y hasta el 31 de marzo de 2025 (18.9 MW de potencia indisponibles), la unidad 2 de la planta térmica Guápiles desde el 25 de septiembre de 2023 y hasta el 31 de mayo de 2024 (7.1 MW de potencia indisponibles) y el proyecto Miravalles V, que reporta una falla de vaporizadores desde el 9 de junio de 2021 y cuya fecha de reparación no está definida (9 MW de potencia no disponibles).

Según cifras publicadas en los últimos días por Noticias Repretel y La Nación, de enero a abril de este año el ICE ha consumido al menos 305 millones de dólares en combustibles y compras de electricidad en el Mercado Eléctrico Regional, costos que serán cargados en las tarifas eléctricas del año 2025 y cuyo impacto final dependerá del desempeño que tenga el ICE generando electricidad limpia por el resto del año y además, las eventuales ventas de electricidad a vecinos centroamericanos.

Costa Rica no registra apagones por racionamiento eléctrico desde el año 2007. En aquella ocasión se carecía de un protocolo que definiera sectores o tareas esenciales que no podían quedarse sin suministro eléctrico, lo que llevó a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) a desarrollar un protocolo para lanzar advertencias tempranas sobre eventuales racionamientos.