¿Alguna vez se ha preguntado cuánto le cuesta al país una investigación del delito?

Sea desde un simple hurto hasta un homicidio, el costo-beneficio de este tema para el país es una variable digna de estudio, así como también el costo-beneficio de las víctimas e incluso, el costo-beneficio de los delincuentes, ya que la decisión de éstos de delinquir está estrechamente relacionada no sólo con la seguridad ciudadana, sino que influye muy drásticamente en los indicadores económicos del Estado como desarrollaré a continuación.

Una vez perpetrado el delito, debe presentarse una denuncia para proceder con la investigación del mismo; esa denuncia tiene un costo ya dentro del presupuesto, pues hay una proporción del mismo que no es separable de las instituciones correspondientes, es decir, ya se tiene (o se debe tener) contemplado dentro del funcionamiento institucional todo lo concerniente con la interposición de una denuncia: recepción, sala de espera, procedimientos, funcionariado que atenderá dicha diligencia en horarios 24/7, salarios, sustituciones, inducciones al puesto, entre otras variables a considerar como los gastos de energía eléctrica, agua, teléfonos, Internet, equipos, repuestos, tiempo real de atención y tiempo perdido por averías varias, etc. Pero para las víctimas, el costo de poner una denuncia puede representar miedo, incertidumbre, sentir que la observan o la persiguen (dadas las amenazas que manifiestan algunos al cometer el delito), sentimiento de pérdida del tiempo y que no vale la pena hacer eso pues al final quedará en nada, pero, por otro lado, se puede al menos, representar el viacrucis de interponer una denuncia con esta fórmula matemática:

  • Cptd= N°días perdidos x ingreso mensual/30
  • Siendo Cptd: costo por pérdida de tiempo para ir a denunciar.
  • N°días perdidos: los días que la persona usó para poner denuncia y otros trámites relacionados, incluyendo valoraciones médicas y el tiempo de recuperación de las lesiones, si hubiera.
  • Ingreso mensual: salario mensual de la persona.

Sin mencionar el costo del bien sustraído o dañado, ya que ese costo es dado por el valor de ese objeto tanto monetario como sentimental.

Y pues para el empleador, el tiempo perdido por la falta de su trabajador, se podría reflejar en el costo de la incapacidad y sustitución (de ser el caso) o bien un pequeño bajón en la productividad dada la falta de una persona colaboradora.

Ya con la denuncia declarada se procede con la búsqueda de la persona delincuente, ese costo también ya debe de estar contemplado dentro del presupuesto ya que es la policía judicial, por legislación, quien está encargada de la búsqueda y captura del delincuente, así como la investigación del hecho delictivo, por lo que dentro de ese presupuesto debe establecerse cuál y cuánto será el personal convocado a investigación, debe sumarse además el procesamiento técnico-pericial científico de los indicios recolectados, el equipo a usar, su mantenimiento, verificación y calibración para un adecuado funcionamiento, la validación de cada pericia, sus procedimientos, la adquisición de la competencia técnico-pericial del personal y su actualización constante, pues así como evoluciona y aumenta el crimen, su investigación también debe evolucionar y estar a la vanguardia y aumentar el presupuesto para poder combatirlo adecuadamente y evitar la pérdida de personal desilusionado por estar trabajando en las mismas condiciones de austeridad y recarga laboral por mucho tiempo y perseguido si algo salió mal en algún procedimiento, la pérdida de este personal es muy sensible ya que su capacitación es muy difícil por la especificidad y especialidad de la materia que le compete, por ejemplo, un perito recién ingresado debe llevar una capacitación de al menos un año para poder ser competente, durante ese año debe someterse a entrenamientos, pruebas intralaboratoriales, pruebas de conocimientos, pruebas psicológicas,  investigaciones internas que, si no supera alguna, el proceso se termina y se debe comenzar de nuevo con otra persona, mientras tanto la recarga de ese puesto se reparte entre quienes ya están trabajando.

Dentro de los costos de la búsqueda del delincuente se debe contemplar el de la valoración médico-legal de las lesiones, tanto de la víctima, como las que se pudo haber realizado el delincuente, así como también el personal policial en alguna persecución, recordando que una valoración de este tipo no sólo revisa lesiones externas, sino también internas que requieren especialistas en radiología y odontología, antropología, criminalística así como en bioquímica,  toxicología, biología, entre otras ciencias como también valoraciones aún más internas como las psicológicas y/o psiquiátricas.

También hay que contemplar el costo del gasto en justicia criminal y el costo del juicio (virtual o presencial y si no se suspende por diversidad de motivos), como también el costo de la aplicación de las sanciones y la manutención de la persona mientras es detenida, luego procesada y luego sentenciada, estas personas también comen, beben, duermen, se enferman, se visten y reciben visitas.

Hasta aquí me pregunto ¿qué es más barato, educar a la niñez y juventud y tenerla interesada en el sistema educativo, o mantener delincuentes en las cárceles?

Estos han sido hasta ahora los costos en casos de delitos sólo con lesiones, ahora entonces, ¿cuánto cuesta un homicidio?

En el caso del costo de la vida, no es sólo tasar la vida de una persona víctima de un homicidio, ya que la vida no se puede tasar, tiende al infinito, pero desde una perspectiva económica debe contemplarse que las personas que cometen un crimen asumen riesgos importantes que aumentan gravemente las posibilidades de morir de sus víctimas, así como también los recursos utilizados para prevenir la muerte.

Para tasar el costo de un homicidio debe tomarse en cuenta el valor actual de los ingresos per cápita que le representaba al país quien pierde la vida tempranamente y su relación con la tasa de crecimiento anual del PIB, así como los impuestos que se dejarán de percibir debido a su ausencia y el asumir esos impuestos el resto de la población, tomando una vida laboral útil de 30 años; y el costo que le produce a su familia si de esa persona dependían económicamente para subsistir.

La fórmula para calcular esto es más compleja

Vaif = sumatoria de 30 años del ipc x (1+◇PN)/(1+◇Pb)(1+t)

Donde:

  • Vaif: valor actual de los ingresos futuros
  • ipc: ingreso per cápita anual
  • ◇PN: tasa crecimiento anual PIB
  • ◇Pb: tasa crecimiento de la población
  • t: tasa de descuento social

Como se aprecia, el costo de una investigación no es sólo unas cuantas patrullas o unidades móviles con policías armados con una pistola, una cinta amarilla, una radio y un chaleco blindado, no es algo simple ante la complejidad que se está enfrentando, es algo dinámicamente que requiere una gran inversión humana, de equipos,  de tecnología,  de procedimientos y metodología,  por lo que la investigación científico-policial, no debería estar en el mismo canasto de los gastos públicos genéricos, sino estar completamente aparte para no ser viciado en su objetividad ni diezmado en recurso humano.

Así mismo, se observa que es más barato educar y mantener en el sistema educativo a la niñez y juventud para enrumbarlos a una vida más larga y próspera bajo la legalidad, que el costo que conlleva su manutención en el sistema penitenciario.

Por otro lado, el costo de un delincuente al cometer su delito se reduce a tan simplemente en gastos de un abogado defensor, costo de ser aprehendido y castigado (privación de libertad) por ende el costo de dejar de cometer sus delitos por un tiempo nada más.

El conjunto de estos costos da una breve idea de cuanto gasta la sociedad en combatir el crimen, es por esto que las políticas anti-delincuencia se deben orientar específicamente a prevención y disuasión (para que el delincuente decida no cometer el ilícito), representado matemáticamente, el costo de la decisión de la persona delincuente es:

dt = Ɓ'ø + Ət

Donde:

  • dt: decisión de cometer delito en un periodo t
  • Ɓ'ø: vector de variables
  • Ət: error aleatorio

Si no comete delito no hay vectores ni errores, no hay gasto ni costo a la sociedad, si se comete el delito, se deberá sumar todas las variables y todos los posibles errores en el proceso.

Dejo de nuevo la pregunta ¿qué le sale más barato a un país la prevención desde la educación temprana bien administrada (no sólo en centros educativos sino también en el hogar) y estimulante para la niñez o juventud o la represión en un sistema judicial y penitenciario junto con bajas de habitantes prematuramente y todo lo que esto conlleva?

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