Proyecto consta de un crédito por 350 millones de dólares para infraestructura resiliente.

El Banco Mundial (BM) anunció esta tarde que su Directorio Ejecutivo aprobó un nuevo proyecto para incrementar las infraestructuras y los servicios resilientes al clima y a los desastres en Costa Rica.

El proyecto proporcionaría financiamiento para la reconstrucción de infraestructura gris y verde dañada en los desastres ocurridos en los últimos tiempos y fortalece la capacidad de gestionar los riesgos de desastres de Costa Rica, con lo que se procura beneficiar a dos millones de personas, casi el 40 % de la población del país.

Según informaron desde el BM el proyecto consta de un préstamo de 350 millones de dólares para hacer frente a daños, ocasionados por desastres naturales recientes como los que dejraon el huracán Eta (2020), las precipitaciones extremas de julio de 2021 y la tormenta tropical Bonnie (2022), proporcionando infraestructura resiliente para personas que viven en regiones muy vulnerables.

Con este programa, el país invertirá en infraestructura crítica para el control de las inundaciones y la estabilización de pendientes, así como en la reconstrucción de puentes y caminos. También construirá y equipará refugios de emergencia multipropósito y establecimientos de respuesta ante desastres. Además, financiará inversiones para mejorar sistemas y servicios de alerta temprana en el ámbito local, en varias cuencas fluviales vulnerables.

Sobre la aprobación dada a conocer hoy, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, señaló:

Costa Rica avanza para garantizar la resiliencia de las inversiones públicas y el resguardo de la vida humana. Sin embargo, sigue muy expuesto a fenómenos climáticos extremos y a riesgos naturales, lo que aumenta el impacto de estos riesgos. Este proyecto está alineado con la estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático del país y vendrá a apoyar nuestra prioridad de invertir en infraestructuras y servicios resilientes, para proteger a las personas que viven en las zonas más vulnerables".

Por su parte, la gerente a cargo de las operaciones del Banco Mundial en Costa Rica y El Salvador, Carine Clert, manifestó:

Este proyecto complementa la cooperación en materia de gestión de riesgos de desastres que existe actualmente entre Costa Rica y el Banco Mundial, y forma parte de una estrategia de respuesta nacional y regional más amplia sobre movilidad humana y resiliencia comunitaria en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)”, dijo “El proyecto financiará el fortalecimiento de las capacidades para garantizar la sostenibilidad de sus inversiones e incluirá mecanismos para lograr la participación de los ciudadanos y de los actores interesados de modo que se dé prioridad a las obras de reconstrucción e infraestructura”.

Según informaron las autoridades la implementación del proyecto estará a cargo de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) y tendrá un componente de inclusión ya que beneficia a personas que viven en cantones en los que ya existían necesidades de infraestructura y que, además, reciben una enorme cantidad de personas migrantes y refugiadas, incluyendo un componente de género; por ejemplo, se tendrá en cuenta la seguridad física y las necesidades de mujeres y niñas al diseñar los refugios.

Adicionalmente, el país recibirá 20 millones de dólares en condiciones concesionarias del Servicio Mundial de Financiamiento en Condiciones Concesionarias, una alianza multilateral que se estableció para ayudar con las necesidades financieras de países de ingreso mediano que reciben gran cantidad de refugiados, provenientes del gobierno de los Estados Unidos.

Para concretar este nuevo préstamo el Poder Ejecutivo deberá enviarlo a la Asamblea Legislativa, donde se requiere una mayoría calificada (38 votos) para su aprobación.