El paciente confirmado se encuentra hospitalizado en el Hospital de Golfito.

El Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) reportaron esta tarde la confirmación del primer caso de gusano barrenador en una persona.

Según informaron las autoridades la muestra se tomó de un hombre de la zona de Altamira de Pavones, quien visitó el hospital de Ciudad Neilly por una molestia después de sufrir una caída. Esta muestra fue enviada al laboratorio Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios (Lanaseve) donde se confirmó (la semana pasada) la presencia de la larva del gusano barrenador. El paciente confirmado se encuentra hospitalizado en el Hospital de Golfito.

Ante la detección de este primera caso en humanos las autoridades del Área Rectora de Golfito dieron seguimiento para determinar si existen otros. Además, el Ministerio de Salud y Senasa señalaron que están trabajando en un protocolo de actuación para atender estos casos y así empezar un barrido en la zona.

Desde el año 2000 Costa Rica había sido declarada libre de la enfermedad, hasta que el año pasado se volvieron a identificar casos, por lo que el Gobierno había decretado desde el pasado 7 de febrero estado de emergencia sanitaria en el país para prevenir, controlar y erradicar la propagación de esta enfermedad.

Lea también: Gusano Barrenador: ¿Qué es y por qué el Gobierno declaró estado de emergencia sanitaria?

Según adelantaron las autoridades, como parte del protocolo una vez que se tiene sospecha de un caso de gusano barrenador, se toma la muestra la cual es trasladada a Senasa y si el resultado es positivo se realiza una coordinación de campo entre el ministerio de Salud, Senasa y la Caja Costarricense del Seguro Social.

El gusano barrenador del ganado (GBG), comúnmente conocido como gusanera, es una enfermedad provocada por la larva de mosca (Cochliomyia hominivorax), la cual deposita sus huevos en la piel de mamíferos, incluidos los humanos, las larvas eclosionan y se desarrollan bajo la piel, causando una afección conocida como miasis cutánea.

Los síntomas incluyen la presencia de una protuberancia dolorosa en la piel que puede secretar líquido. A medida que la larva crece, puede ser visible bajo la piel y a menudo se puede sentir moviéndose. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica de la larva, seguida de cuidados locales para prevenir la infección.

Las autoridades señalaron que si alguna persona tiene sospechas de tener una infección de este tipo, debe visitar un centro médico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.