Tras la renuncia del anterior secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), Werner Vargas en noviembre de 2023, esta organización no posee persona desempeñando este cargo.

El abogado nicaragüense había sido elegido con considerable dificultad diplomática dada la reticencia política de algunos de los demás gobiernos del SICA, pese a los esfuerzos del régimen Ortega Murillo de presentarlo como una figura política independiente.

Dada esta renuncia, será (otra vez) este país el que proponga un nuevo candidato, dado que le corresponde a Nicaragua proponer el candidato a este puesto en el periodo 2021 a 2025.

Es un momento de claroscuros para el SICA, pues las disputas en política internacional vividas en América Central son amplias: Nicaragua se posiciona como fiel aliado de Rusia y China, algo que inquieta a los demás gobiernos centroamericanos, tradicionalmente más allegados de Estados Unidos. El ambiente de una nueva guerra fría, especialmente tras la invasión a Ucrania y el aumento de sanciones económicas a Rusia, ha permeado también a la funcionalidad real del SICA.

En términos generales, América Central se mantiene con importantes retos pendientes.

El gobierno electo de Guatemala requiere de apoyos internacionales ante dificultades de índole interna en cuanto a la aceptación de su mandato; la región vive una época de inflexión en cuanto al tema de los derechos humanos, sobre todo por acciones polémicas en materia civil/electoral de los gobiernos de Nicaragua, Honduras y El Salvador; así como una necesidad de mayor integración económica en la región siempre dada en términos de potenciar el éxito de la Centroamérica en la economía internacional.

La seguridad ciudadana está también teniendo significativos avances y retrocesos. El Salvador realiza acciones polémicas en esta materia, a la vez que Costa Rica ve sus tasas de asesinatos dispararse a máximos históricos debido a la presunta disputa por el control de drogas en el país. Por su lado, Honduras y Guatemala continúan siendo países de alta criminalidad.

La desigualdad social es un factor multiplicador de la delincuencia, más aún cuando los Estados recortan la inversión social exponiendo a la vulnerabilidad a decenas de miles de centroamericanos, con condiciones de vida precarias y fuentes de empleo limitadas. La inversión pública es totalmente necesaria para reducir la criminalidad.

La institucionalidad se ha visto permeada por escándalos de infiltración de intereses nocivos a la ciudadanía, en particular grupos del narcotráfico obteniendo mayores cuotas de poder en las esferas municipales, legislativas y judiciales.

Por otra parte, los fenómenos climáticos se van a agravar en el futuro próximo. 2023 fue oficialmente el año más caliente desde que los registros oficiales iniciaron en 1850, pero los científicos dan una fuerte probabilidad a que las temperaturas de los próximos dos años lo superen. Paralelamente, el fenómeno de La Niña está a la vuelta de la esquina, lo que hace prever fuertes sequías y escasez del agua. Es necesario que América Central despliegue su alcance internacional mediante el SICA para potenciar los acuerdos ambientales internacionales.

El liderazgo que demuestre el SICA en orientar el debate en torno a la seguridad es clave, debe tomar cartas en el asunto para recomendar políticas de seguridad factibles para reducir la violencia que se vive en la región.

La próxima persona que asuma la Secretaría General del SICA debe estar a la altura de los deberes de la región, para continuar con la labor de integración centroamericana que pese a tener sus críticas, es necesaria en cuanto la formación de economías de escala y de comunidades regionales son la tendencia geopolítica actual.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.