Claramente a nuestra democracia le hacen falta cualquier cantidad de remiendos. Hemos hablado de eso en reiteradas ocasiones.

Recordemos un caso icónico. Tras la renuncia de la diputada María Inés Solís Quirós (PUSC) en la legislatura anterior, el partido Unidad Social Cristiana tenía que ir a buscar al “siguiente en la fila” para ocupar el puesto. Es decir, a la persona que en la lista de Alajuela, venía detrás de Maria Inés en papeleta. El nombre de ese individuo es Édgar Jovel Álvarez López, quien había alcanzado el tercer lugar por la provincia en representación de la “tendencia Piza”.

El problema con Álvarez López es que realmente no representaba a la tendencia Piza, ni siquiera a la tendencia socialcristiana. Representaba lo que fuera que tuviera que representar con tal de llegar al poder. Tan pronto fracasó en su intento de entrar a la Asamblea con el PUSC se pasó al Partido Republicano Social Cristiano, con quienes hacía proselitismo en 2020. Un año después, en 2021, volvió a c...