Los productores nacionales de frijol aún no logran recuperarse de los estragos causados por el huracán Otto que impactó Costa Rica en noviembre de 2016, ni del huracán Nate de noviembre del 2017, aunque esperan que este 2020 finalmente les dé un respiro.

Según el Consejo Nacional de Producción (CNP), los agricultores de frijol en Costa Rica producen el 25% de la legumbre que consume el país. Esto significa que de las 47.950 toneladas que se consumen al año, al menos 11.987 toneladas corresponden a producción nacional, sin embargo, desde el impacto de esos ciclones las cosechas han sido inferiores a las 10 mil toneladas.

Ambas tormentas causaron pérdidas completas de cosechas, los agricultores quedaron endeudados y muchos ni siquiera obtienen lo necesario para pagar los alquileres de los terrenos.

Por eso los productores mantienen la esperanza de que la cosecha que inicia este mes de marzo, amparada en un clima que favorece el desarrollo del cultivo y los precios internacionales, les deje ingresos por al menos 6500 millones de colones.

"Esta es la cosecha de frijol más grande del país, zonas como La Cruz, Upala, Guatuso y Los Chiles, estarán procesando el producto en las siguientes semanas, y será la ultima cosecha de frijol negro del año. No perdemos la esperanza de que sea una mejor temporada", señaló Mauricio Corrales, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Frijol (Anifri).

Sumado a las malas condiciones del tiempo y los precios internacionales que incluso llegaron a ser poco competitivos con los productores del país, los agricultores además deben lidiar con intermediarios que ofrecen precios absurdos por cada quintal.

"El intermediario siempre quiere el precio más bajo, a veces ofrecen solamente ₡22.000 por el quintal, pero como ahora el frijol importado está caro, recibimos ofrecimientos por arriba de ₡30.000 por saco. Este puede ser un mejor año para nosotros", afirmó Silvio García, productor de El Caoba de Santa Cecilia de La Cruz.

A pesar de que el Ministerio de Agricultura no ha dado los datos oficiales de la cosecha de las regiones Huetar Norte y Chorotega, las distintas organizaciones de las zonas productoras señalan que hay una mayor producción que años anteriores, lo cual asociado a un mejor precio de compra significa una mejoría en estas zonas; ya bastante deprimidas por los índices sociales.

Algunas industrias señalan que la mejor forma de ayudar y fomentar la producción nacional es reactivando el consumo, el cual ha caído hasta un 50%, a pesar de ser uno de los productos que mas nutrientes aporta a la dieta de la población.