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— Como bien recordarán semanas atrás el Ministerio de Hacienda reportó —en una polémica y confusa lista— cuáles eran las empresas catalogadas como grandes contribuyentes que de forma reiterada habían reportado cero ganancias durante los últimos diez años.
— Así nos enteramos de que Telefónica de Costa Rica TC S.A., conocida como Movistar por todos nosotros, lleva desde el año 2011 declarando cero ganancias de forma consecutiva. Por supuesto: ser parte de la lista no significa, para nada, que la empresa esté sí o sí, defraudando al fisco.
— Por eso, en su momento, Telefónica aseguró que durante el periodo señalado por Hacienda realizaron “importantes inversiones” para construir y ampliar su red. Así lo señalaron en un comunicado que decía así:
La recuperación de estas inversiones es a largo plazo y por lo tanto, es absolutamente normal que la operación sea deficitaria en sus primeros años; esta es una situación típica en el sector de telecomunicaciones en cualquier parte del mundo.
— Pues bien, aquí es donde la trama se complica. El día de ayer los costarricenses supieron que la compañía creó una empresa paralela, una filial llamada Tejisa, a la que venderán todos sus activos indispensables para operar en Costa Rica lo que facilitó que Movistar pudiese declarar a Tributación como un gasto de alquiler, los bienes que en realidad nunca dejaron de pertenecerle.
— Esta maniobra le permitió a Telefónica eludir el pago de 1250 millones de colones por Impuesto sobre las Utilidades, razón por la cual ayer el Ministerio Público allanó sus oficinas.
— Ahora ¿es esta maniobra ilegal? Pues, como bien señala El Financiero, tener filiales y que se realicen negocios con ellas, no lo es; lo que sí es ilegal es que estas tengan como único fin la reducción del monto a pagar por concepto de impuestos, que es lo que a Hacienda le preocupa en este caso, pues infringe el artículo 92 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios, que señala textualmente que:
El que, por acción u omisión, defraude a la Hacienda Pública con el propósito de obtener, para sí o para un tercero, un beneficio patrimonial, evadiendo el pago de tributos, cantidades retenidas o que se hayan debido retener, o ingresos a cuenta de retribuciones en especie u obteniendo indebidamente devoluciones o disfrutando beneficios fiscales de la misma forma, siempre que la cuantía de la cuota defraudada, el importe no ingresado de las retenciones o los ingresos a cuenta o de las devoluciones o los beneficios fiscales indebidamente obtenidos o disfrutados exceda de quinientos salarios base, será castigado con la pena de prisión de cinco a diez años.
— Los allanamientos, comandados por la Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos y Tributarios, se realizaron en las sedes de Telefónica de Costa Rica TC S.A., de la filial Tejisa y en el Bufete Zurchher Odio & Raven, así como en la empresa de asesoría fiscal KPMG.
— Los documentos presentados por la Fiscalía revelan que la autorización judicial llegó a raíz del expediente 18-000135-0621-PE, que se abrió por una denuncia presentada el pasado 14 de diciembre, por parte de las autoridades de Hacienda... menos de 10 días después de habernos presentado la sonada lista.
— Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal, explicó ayer a Semanario Universidad ayer a la prensa que los escudos fiscales pueden utilizarse para defraudar al Estado:
Una empresa madre crea una empresa hija, una sociedad. Esta sociedad tiene como único accionista a la empresa madre. La empresa madre le vende activos indispensables para su función a la empresa hija. En el momento que se hace esa compraventa, la cual es financiada por la empresa madre, se hace un contrato de arrendamiento donde la empresa hija adeuda los activos a la empresa madre, lo que pasa es que esos activos nunca salieron de la esfera de poder de la compañía madre. Ahí es cuando Telefónica hace una declaración donde, en las utilidades, resta la cantidad de dinero que había pagado por el concepto del contrato de arrendamiento, pero son montos que nunca salieron de ninguna de las dos.
— El tema, en efecto, se las trae. Los registros hacendarios revelaron que el capital social de Tejisa, la filial, pasó de ₡12 mil a ₡48.000 millones luego de la compra, que es justamente el precio por el cual se dio la compraventa de activos.
— Sin embargo el drama del angustiante día para Telefónica no se queda ahí, pues Hacienda ya afirmó, según también nos amplía el Sema, que reclamará por la vía penal, el pago de otros ₡1.749 millones por impago de impuesto de utilidades que Movistar le sigue debiendo, un monto que no es parte de la supuesta maniobra que el fisco denunció ante el Ministerio Público.
— Sumando montos entendemos la importancia de que Hacienda se le ponga al corte a las evasiones... no por nada está el rancho ardiendo en el IMAS.
Bonus track: Comunicado oficial de Telefónica tras los hechos de ayer.
Esta nota es parte del Reporte: Martes complicado para Movistar y enredado para Zapote.