La caótica situación en Crucitas no es un tema nuevo al que me refiero públicamente pues así como he levantado la voz ante el Plenario legislativo, me he reunido en diversas ocasiones con el Colegio de Geólogos, el ministro de Seguridad Pública, la viceministra de Ambiente, el presidente del INDER y autoridades de Salud, e incluso me di a la tarea de visitar la zona afectada. Es un tema en el que he venido insistiendo desde el inicio de mi gestión.
Sin embargo, lejos de ver avances en positivo, cada día la información que vamos recabando resulta aún más angustiante.
Por ejemplo, vemos una noticia en un medio de circulación nacional, donde el señor Ministro de Ambiente, asegura que se han extraído US$1,5 millones de dólares en 20 o 30 hectáreas en la zona de Crucitas y según sus propias palabras con un impacto por parte de coligalleros de "bajo impacto" y a "pequeña escala".
No obstante, un informe elaborado por la Dirección de Geología y Minas del MINAE, suscrito por el coordinador Minero de la Región Huetar Norte y remitido a mi Despacho por la señora viceministra de Ambiente, señala que el valor económico del oro sustraído a febrero de este año es abismalmente contradictorio con los datos que aporta el Ministro.
¡Estamos hablando de un total de 196 millones 103 mil dólares extraídos de manera ilegal! Lo que equivale a 118 mil millones de colones a un tipo de cambio de 605 colones. ¡Sí, casi $200 millones de dólares extraídos ilegalmente!
En otros términos, estamos hablando de casi dos tercios de lo que se requiere para la construcción de la carretera a San Carlos.
Con esos recursos, también se podría crear un fondo para financiar por lo menos por los próximos 15 años los medicamentos de alto impacto financiero de la CCSS.
Incluso, se estima que el costo aproximado de la estructura del nuevo Hospital para Cartago rondará los $100 millones de dólares bajo la modalidad de “llave en mano”, así que casi que con el dinero extraído se construyen dos Hospitales. ¡Imagínense cuántos EBAIS serían!
Este elevadísimo monto lo dan las fuentes oficiales según las inspecciones realizadas entre el 21 de marzo de 2017 y el 9 de febrero de 2018, a finales del Gobierno de Luis Guillermo Solís, en cauces de dominio público sin identificar, fincas privadas, así como zonas boscosas comprendidas entre los cerros denominados como Fortuna, Botija y Coyote, mostrando un alto impacto por la actividad minera, otro dato que contradice lo dicho por el Ministro a la prensa.
Por eso y como insistí recientemente ante el Plenario a mis compañeras y compañeros diputados: ¡Basta ya del abandono gubernamental en la zona! ¡Basta ya de indecisiones y de dar largas al asunto! ¡Basta ya de contradicciones en las cifras!
Me indigna la desidia porque por si fuera poco, en el Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Poder Ejecutivo, no hay una sola mención a Crucitas. Mucho se habló sobre desarrollo nacional con un enfoque regionalizado. Pero no fueron capaces de incluir el principal foco de problemas multidimensionales de la zona norte que requiere una atención pronta, interinstitucional, prioritaria e integral para enfrentarlo.
¿Eso qué quiere decir? Que aunque digan lo contrario, no hay interés en tratar la problemática ambiental, de seguridad, salud, migración y desarrollo de la zona para esta Administración.
Insisto en la cifra, porque estos 196 millones de dólares son a febrero de este año, según los datos suministrados hasta hace pocos días a mi Despacho.
Pero me pregunto: ¿Y si no los hubiera solicitado insistentemente nunca nos habríamos dado cuenta? ¿Por qué guardan información y nos hacen creer que todo está en orden tal y como lo hace el Ministro Rodríguez? Ya que el informe al que hago referencia aunque fue enviado a mi despacho hace unos días, tiene fecha de marzo.
Es más, ¿a dónde están ahora los sectores políticos y ambientalistas que atacaron duramente a la Administración Arias Sánchez, como el exdiputado del Frente Amplio Edgardo Araya, cuando se pretendió una extracción controlada, ambientalmente responsable y con beneficios económicos para las finanzas públicas?
Pero más allá del tema económico, estamos hablando de contaminación con mercurio, tala indiscriminada y un sinfín de problemas sociales y ambientales que el Gobierno se niega a atender.
Por eso y como lo he reiterado en distintas oportunidades, como representante popular de la Zona Norte, no descansaré hasta que nos suministren toda la información que he solicitado formalmente, incluido el estudio de impacto ambiental y las acciones que el Gobierno emprenderá para atender la situación.
Es por esto que también presenté una moción en la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, para traer a comparecer a los jerarcas de Ambiente, Seguridad y Migración, actuales y de la Administración anterior, para que rindan cuentas por este saqueo millonario de nuestro preciado mineral.
¡Crucitas sufre! ¡Crucitas está en abandono! ¡Crucitas clama nuestra ayuda!
No hacer nada no es la opción. Por lo tanto, seguiré demandando acciones concretas de manera oportuna para atender esta situación, las necesitamos pronto en beneficio de la zona y del país en general.
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