— Este miércoles se votará la famosa moción 374 de la diputada del PUSC María Inés Solís Quirós, que busca gravar las cooperativas  con impuesto de renta. La moción es la 145 en el orden —hoy empiezan con la 125— por lo que no cabe duda de que se conocerá en la sesión extraordinaria que empieza hoy a las 9 a.m.

— En medio de la discusión del Plan Fiscal, esta moción ha generado altas expectativas, ya que propone incluir en el régimen de renta a las cooperativas, que actualmente se encuentran exoneradas.

— El debate, desde hace meses, ha venido calentando y en las últimas horas se ha puesto más intenso. El día de ayer circuló un texto de la diputada del PAC Laura Guido Pérez, quien justificó por qué va a votar en contra de la moción de la diputada Solís Quirós. Luego de que su pieza fuera criticada por Juan Carlos Hidalgo la diputada elevó más su tono y dijo “Espero que los errores de la misma (de la moción) sean errores y no actos de mala fe para dañar un modelo que incomoda a quienes no creen en los modelos solidarios”.

— Sí, desafortunado... Pero por ahora, volvamos a su artículo inicial. En resumen, Guido se opone a la moción porque grava a todas las cooperativas (sin importar su tamaño) y por que los montos que actualmente se deducen a los excedentes de las cooperativas (por cobros parafiscales y obligaciones de reserva) no se les deducen como gastos.

— El texto, como decíamos, fue fuertemente criticado por Juan Carlos Hidalgo a través de sus redes sociales. Hidalgo subraya que las cargas parafiscales son solo 4,5% y están dedicadas al propio beneficio del movimiento cooperativista, mientras que las reservas asignadas por ley (Reserva de Educación, Reserva de Bienestar Social y Reserva Legal) son también en beneficio propio de la cooperativa o sus asociados.

— A ver, imagínense si la reforma fiscal nos tiene de cabeza, que la fracción oficialista de un Gobierno sin dinero defiende la exoneración de renta de las cooperativas mientras Hidalgo —alérgico de nacimiento a los impuestos— justifica que las grandes cooperativas también deben pagar impuesto de renta.

— ¿Entonces? ¿A quién le creemos? ¡Vamos al fútbol! dijo Kristian Mora, ahora en Multimedios. ? Eh, no, en serio. Entrémole al tema, que está sabroso.

— Sobre las pequeñas y medianas cooperativas. Sí, estas ciertamente quedarían gravadas si se aprueba la moción tal y como fue redactada. La moción propone gravar a partir de una renta bruta anual de 106 millones de colones… o sea, gravaría a todas las cooperativas cuyo total de ingresos (no ganancias) fuera superior a 8.8 millones de colones mensuales.

— Como el límite ciertamente es bajo alcanzaría prácticamente a todas las cooperativas y, debido a la escala utilizada para calcular el impuesto de renta en el plan fiscal, la mayoría tendría que empezar a pagar un 20% de renta:

  •  5% sobre los primeros ¢5 millones de renta neta anual.
  • 10% sobre el exceso de ¢5 millones y hasta ¢7.5 millones de renta neta anual.
  • 15% sobre el exceso de ¢7.5 millones y hasta ¢10 millones de renta neta anual.
  • 20% sobre el exceso de ¢10 millones de renta neta anual.

— Sobre el argumento de las cargas parafiscales y las obligaciones de reserva. En esto no estamos de acuerdo con Guido ya que esas “rebajas” a los excedentes ciertamente están destinadas al beneficio de los mismos cooperativistas y por ende, no aportan nada a Hacienda, por lo tanto, no aportan al déficit. Y eso es lo que realmente preocupa a los costarricenses.

— Actualmente, de los excedentes que genera una cooperativa, hay un 25,5% que se distribuye de la siguiente manera:

  • El 2.5% va al Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (CENECOOP R.L). cuya misión es “capacitar, educar e investigar para el desarrollo del sector cooperativo de manera sostenible de acuerdo con los valores y principios cooperativos”. * De acá salió la famosa cartica. *?
  • El 2% va al Concejo Nacional de Cooperativas (CONACOOP), cuya misión es “representar, defender, normar, direccionar e impulsar políticas al Movimiento Cooperativo Costarricense para generar y distribuir riqueza de manera justa y equitativa”.
  • El 6% va a la Reserva de Bienestar Social, que existe “para ofrecerles ayuda económica y programas en el campo de la asistencia social” a los asociados y personal o familiares directos de ambos grupos.
  • El 5% va a la Reserva de Educación, destinado para “actividades y programas de divulgación del modelo cooperativo en sus aspectos filosóficos, doctrinarios, educativos y de capacitación” para asociados, personal o potenciales asociados.
  • El 10% va a la Reserva Legal que se queda en la cooperativa, ya sea para cubrir eventuales perdidas o para ser invertido en beneficio de la cooperativa.

— Entonces sí: no se puede negar que una cuarta parte de los excedentes de las cooperativas tienen asignaciones fijas, pero a la vez sería cínico desconocer que esas asignaciones son para beneficio propio y esa definitivamente no es la mejor excusa para exonerarlas de renta ¡Menos en una situación de crisis fiscal como la que tenemos!

— Una solución podría ser reducir los porcentajes de esas obligaciones directas e incluir el impuesto de renta —excluyendo a las pequeñas y medianas cooperativas— de forma en que el cambio no sea un golpe mayor para el sector, pero que sí aporten a la precaria situación fiscal del país. En castellano: reducir los beneficios de un grupo específico para atender una situación que nos afecta a todos y para la cual —se supone— aportamos todos.

— El problema, es que la actual moción 374 no hace lo recién indicado y por el momento en que se encuentra el proyecto en el Plenario ya no se puede hacer un cambio de ese tipo... Ah, ¡Tiquicia!

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— Sin embargo, no podemos dejar de mencionar que si de verdad existiera voluntad política para que las cooperativas aporten a la situación fiscal —no nos engañemos, nunca la hubo— se podría llegar a un acuerdo como el que le ofrecieron a los educadores de presentar un proyecto posterior que en vía rápida arregle los detalles pendientes.

—Una decisión de ese tipo sería lo más inteligente que podría hacer la Asamblea en este momento, enviando una necesaria señal de que en serio “todos aportamos” (ehm... excepto las zonas francas) mientras se corrigen los errores para no afectar a las pequeñas y medianas cooperativas.

— Sin duda, el rechazo de la moción generará hoy más molestias dentro de la población, que sigue viendo con enojo a todos esos grupos que —lobby de por medio— están quedando exentos de aportar a la lucha contra el déficit fiscal.

— Sea como sea el tema deberá ser resuelto por los diputados eventualmente, ya que tanto cooperativas como zonas francas gozan de privilegios que no tienen las empresas tradicionales y es bien sabido que ese es uno de tantos temas que han generado indignación en buena parte de la ciudadanía.

Bonus Track: Ante la preocupación por la 374 representantes del sector cooperativista se hicieron presentes ayer en la Asamblea Legislativa... Lo ameno es que a los lobistas no solo los dejaron entrar al Congreso, ¡¡¡también les permitieron sentarse en la barra de prensa!!!

Hidden Track: La diputada Solís Quirós solicitará a la Comisión de Ingreso y Gasto que se investiguen las reuniones de cooperativistas con diputados, para averiguar cómo estuvo el arroz... ¿le darán pelota?

Remix: Les recordamos nuestros insumos para poder seguir el paso a paso del plan fiscal en el Plenario. Texto sobre el cual se están haciendo modificaciones: http://bit.ly/2NjceAD. Excel de seguimiento de las mociones: http://bit.ly/2QiJk5v. Guía de diputados en el Plenario: http://bit.ly/2NdQVAl

Esta nota es parte del Reporte: ¿Renta para las cooperativas? Fumamos la pipa de la paz con Juan Carlos Hidalgo y la diputada Laura Guido