Las personas menores aprenden de lo que ven, así que si viven la separación y el reciclaje de materiales en casa, lo verán como algo natural y lo adoptarán también.

Diseñá, en conjunto con los niños y bajo supervisión, un espacio para el almacenamiento de los residuos. Que ellos ayuden a hacer las etiquetas y elaborar contenedores con cajas, para los diferentes materiales, aprendiendo así el color que corresponde a cada uno (azul para plástico y tetra pak, amarillo para aluminio y hojalata, gris para papel y cartón y naranja para vidrio).

Distribuya entre todas las personas de la casa la tarea de separar y llevar los materiales reciclables a su respectivo contenedor. De esta manera, se sentirán responsables y comprometidos con el cuidado del ambiente. Recuerde que se deben entregar limpios y secos.

Explique a sus hijos por qué es importante reciclar y qué impacto tiene en el ambiente y en la comunidad en general. Puede hablar sobre la importancia de reducir la cantidad de residuos que generamos y cómo el reciclaje ayuda a conservar los recursos naturales y apoya el empleo local. Coordinar una visita a alguno de los centros de recuperación de residuos del país para que conozca el proceso podría ser una gran experiencia. Puede encontrar el más cercano a su casa en www.ecoins.eco

Los residuos orgánicos (restos de frutas y verduras), representan más del 50% de los residuos generados en hogares y una vía para reducirlos es la producción artesanal de abono para las plantas. Si aún no hacen compost en casa, esta es una gran oportunidad para iniciar y a la vez enseñar a los pequeños la magia y la ciencia del compostaje.

Puede crear un sistema de recompensas para incentivar a sus hijos a reciclar. Por ejemplo, juntos reportar el material reciclado a ecoins y elegir los sorteos mensuales de productos y experiencias en los que quieren invertirlos. Esto les motivará a seguir reciclando de forma constante. Más información en la página www.ecoins.eco