Sofía se ha llevado su buena parte de decepciones. Sin embargo, para ella, de la misma forma en que las cicatrices en el cuero no son defectos, los golpes que se ha llevado no son fracasos. Y con esa filosofía continúa emprendiendo, todos los días. “Nada de esto ocurrió en un día. Uno no dice ‘Un día emprendí’, no. Emprendés todos los días de tu vida”.