ASOTRANSTUR advierte que la caída del dólar, el mal estado de las carreteras y el incremento de costos llevan al sector a una crisis del modelo turístico nacional.
La Asociación de Transportistas de Turismo (Asotranstur) emitió una advertencia sobre el acelerado deterioro que atraviesa el servicio de transporte turístico en Costa Rica, situación que amenaza directamente la competitividad del país como destino internacional, según la organización. La alerta fue formalizada en un comunicado público firmado por su vicepresidente, Luis Diego Araya.
De acuerdo con el gremio, el problema no responde a casos aislados, sino a una crisis estructural alimentada por la constante caída del dólar que ha reducido severamente los márgenes operativos. Esto obliga a las empresas a disminuir personal, recortar flotas y postergar inversiones, señalaron.
Ahora, Asotranstur considera que estas medidas ya no son suficientes y muchas empresas se ven obligadas a aumentar tarifas, afectando directamente al visitante y restando competitividad al sector turístico nacional.
A este panorama se suma el “factor crítico” de la infraestructura vial en mal estado, que genera atrasos operativos, incrementa el consumo de combustible, acelera el desgaste de las unidades y vuelve impredecibles los tiempos de traslado. Esto, afirma la asociación, afecta no solo a las empresas de transporte, sino a toda la cadena turística: hoteles, tours, guías, restaurantes, comercios y comunidades rurales que dependen del flujo constante de visitantes.
Asotranstur enumeró los principales riesgos inmediatos:
- Un dólar bajo sin mecanismos de mitigación.
- Carreteras deterioradas.
- Tiempos excesivos de operación.
- Pérdida de competitividad frente a destinos regionales.
- Impacto directo en las proyecciones de visitación para 2026.
El resultado de estos factores, advierten, es un servicio que se degrada mientras los costos aumentan, generando un escenario “insostenible” para las empresas formales del sector .
"Costa Rica no puede seguir promoviendo turismo de alto valor si no garantiza condiciones mínimas de operación para quienes sostienen el servicio en carretera. El tiempo de advertir se está agotando y el costo de no actuar será mucho mayor que el de corregir el rumbo hoy", cierra la misiva que llama a las autoridades a tomar decisiones concretas para que la crisis no se profundice.




