
El informe revela tendencias clave en ajustes salariales, compensación ejecutiva y prioridades organizacionales en Costa Rica.
PwC presentó a finales de noviembre los resultados del estudio SEIS, correspondiente al segundo semestre de 2025, un análisis del comportamiento del mercado salarial en Costa Rica basado en una muestra de 446 empresas de distintos tamaños y sectores.
El estudio incluye compañías pequeñas, medianas y grandes, tanto locales como internacionales, y abarca actividades como servicios, tecnología, manufactura, financiero, comercial, industrial y educativo, entre otras.
Principales hallazgos del estudio
- El 75% de las empresas realizaron ajustes salariales durante el 2025.
- La remuneración ejecutiva mostró un incremento interanual del 3.9% entre octubre de 2024 y octubre de 2025.
- Para el resto del personal, el incremento anual proyectado para 2025 fue de 4.3%, distribuido entre el primer y segundo semestre.
- Los aumentos salariales varían según tamaño y tipo de empresa, evidenciando diferencias entre compañías locales e internacionales.
- Se reafirma la tendencia hacia paquetes de retribución ejecutiva más flexibles y personalizados.
Transformación y prioridades en compensación
El análisis muestra que la nómina continúa siendo el principal costo operativo de las organizaciones, lo que refuerza la importancia de diseñar estrategias de compensación eficientes para atraer y retener talento.
Actualmente, las prioridades más relevantes para las organizaciones son:
- 84%: retención del personal.
- 61%: abordaje de la salud mental y el bienestar.
- 55%: procesos de reclutamiento e inducción.
Además, se observa una evolución en los modelos de compensación, con un enfoque creciente en el bienestar total del colaborador, que integra dimensiones financieras, físicas, emocionales, mentales, sociales y profesionales.
Estrategias para el futuro
PwC recomienda que las empresas definan sus estrategias de compensación mediante pasos estructurados que incluyan:
- Análisis de la situación actual.
- Diseño de estructuras salariales y beneficios adecuados.
- Evaluación financiera y de impacto.
- Comunicación transparente con los equipos de trabajo.
El bienestar integral y la flexibilidad laboral se consolidan como ejes clave para el futuro de la compensación, permitiendo atender de manera más precisa las necesidades individuales y colectivas de la fuerza laboral.




