
Hace diez años dimos el paso con toda la ilusión del mundo. Con el tiempo entendimos que emprender no es solo abrir una empresa, es asumir una forma de vida que te exige todos los días. Especialmente en comunicación y marketing, donde un día lo más cool era pautar en el periódico y al siguiente estamos hablando de inteligencia artificial generativa. Adaptarse, sostener la visión y no perder el norte se vuelven habilidades de supervivencia.
En Brandy aprendimos que las mejores ideas no nacen en reuniones eternas, sino en conversaciones espontáneas. La creatividad viene de la inspiración, y la inspiración solo aparece en un entorno sano, amigable, competitivo y obsesionado con la excelencia. También aprendimos lo que nadie te enseña: tomar decisiones duras, como recortar equipo en momentos críticos o decir que no a oportunidades tentadoras cuando comprometen los valores.
Hoy, diez años después, hemos construido un ecosistema con unidades especializadas en publicidad, contenido, marketing experiencial, producción audiovisual y reputación. Esta evolución responde a un objetivo claro: sumar valor real con soluciones más completas, estratégicas y ágiles. Y nada de esto sería posible sin nuestra gente, ni sin nuestro compromiso con ellos. Igualdad de oportunidades, humanidad, escucha, disciplina combinada con flexibilidad y gratitud; eso ha marcado nuestro camino. El 73% de nuestro equipo son mujeres y el 58% de los liderazgos también, no como un dato para la foto, sino como una decisión diaria.
Como parte del décimo aniversario lanzamos nuestro podcast Lado B, un espacio para formar, construir y entretener sin fines comerciales. Queremos conversaciones más humanas, más honestas y más relevantes sobre creatividad, estrategia y experiencia.
Creemos que el modelo tradicional de agencia sigue vigente, pero sus días están contados. Por eso estamos transformando nuestro negocio hacia unidades especializadas, ágiles y profundamente estratégicas. Nuestro compromiso para los próximos años es claro: acompañar a las marcas en sus desafíos, construir soluciones que trasciendan y mantenernos fieles a la razón por la que empezamos este viaje.
Escrito por Juan Ignacio Jiménez, CEO de Brandy.




