El 2 de diciembre de 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, mediante la Resolución A/RES/32/40, desde entonces, cada 29 de noviembre se conmemora internacionalmente la solidaridad con la digna causa palestina. No obstante, como ya ha sido ampliamente documentado el conflicto entre Israel y Palestina tiene sus orígenes al menos desde 1947.
La citada resolución dimensiona la grave situación que ya desde aquellos años tiene lugar en los territorios ocupados palestinos. A continuación, destaco un breve extracto:
Reafirmando que no es posible establecer una paz justa y duradera en el Oriente Medio si no se logra, entre otras cosas, una solución justa del problema de Palestina sobre la base de la realización de los derechos inalienables del pueblo palestino, con inclusión del derecho de retorno y el derecho a la independencia y la soberanía nacionales en Palestina de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas”.
Léase de nuevo; los derechos inalienables del pueblo palestino, soberanía e independencia. Casi 50 años después de esta resolución y casi 80 años después de la Resolución A/RES/181(II) llamada “Futuro Gobierno de Palestina”, la situación de la población palestina lejos de mejorar ha empeorado a niveles indescriptibles desde octubre de 2023, debido al genocidio que sigue cometiendo el Estado de Israel, pese a centenas de resoluciones, informes y votaciones de distintos órganos de las Naciones Unidas emitidas desde 1947.
Solidaridad alrededor del mundo con la causa palestina
Esta gravísima situación ha generado marchas multitudinarias en decenas de lugares del mundo. Iniciativas de toda índole han surgido en apoyo a Palestina, desde las redes sociales, hasta huelgas y un reforzamiento del movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel, movimiento iniciado en el año 2005 y que ha tomado mayor notoriedad a raíz del genocidio.
La solidaridad con el pueblo palestino ha incluido otras iniciativas de parte de figuras notorias de la agenda pública como actrices, actores, activistas, grupos musicales y otros movimientos, entre estos, podemos ubicar la iniciativa Red Card Israel para excluir a dicho país de las competiciones de la FIFA; o el movimiento de los campamentos estudiantiles fundado en el año 2024 en los Estados Unidos, que rápidamente se extendió a otras regiones y continentes.
Las expresiones culturales han surgido desde todos los ámbitos, desde el arte callejero hasta la música, mientras que ha habido un auge o redescubrimiento de la literatura relacionada con la situación en Palestina anterior al genocidio.
Estas expresiones han enfrentado obstáculos, que han sido denunciados en distintos espacios, desde la represión de manifestaciones y violaciones a la libertad de expresión, hasta despidos y otras formas de intimidación.
La libre autodeterminación de los pueblos ha sido reconocida ampliamente en el derecho internacional, especialmente en la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales (Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas).
Asimismo, el Pacto de los Derechos Económicos Sociales y Culturales de 1966, vigente una década después, reconoce en su artículo 1 el derecho de la libre autodeterminación al establecer que: “Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural”.
La ocupación ilegal de los territorios palestinos, las detenciones arbitrarias incluyendo a menores de edad, el genocidio, el sistema de apartheid, la hambruna, la tortura, la denegación sistemática de la autodeterminación del pueblo palestino son algunas de principales violaciones de los derechos humanos de la población palestina; todas ellas atroces.
Distintos reportes han documentado la detención arbitraria de civiles palestinos, entre estos, el Reporte temático sobre detenciones en el contexto de la escalada de hostilidades en Gaza (octubre 2023 a junio de 2024), publicado el 31 de julio de 2024 por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACDH).
La Corte Internacional de Justicia determinó desde julio de 2024 que la ocupación de Israel en Palestina es ilegal, mientras que la Corte Penal Internacional emitió desde noviembre de 2024 orden de arresto contra al menos dos altos funcionarios del gobierno de Israel.
El “plan de paz” promovido por los Estados Unidos, junto con la mediación de Egipto y Catar anunciado a finales de septiembre de 2025, no ha generado de momento mayor avance en las reivindicaciones de soberanía para Palestina; y sus resultados a la fecha no han generado una solución real para la grave crisis humanitaria en Gaza y a los abusos en Cisjordania.
La prensa internacional y organizaciones internacionales han reportado decenas de violaciones al cese al fuego por parte de Israel desde que el acuerdo entró en vigencia en octubre de 2025. El 27 de noviembre de 2025, Amnistía Internacional informó que al menos 327 personas, incluyendo 136 menores de edad han fallecido en Gaza debido a los ataques de Israel posteriores a la entrada en vigencia el “plan de paz”.
Recientemente, el citado plan fue acogido además por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de forma íntegra, mediante la Resolución S/RES/2803 (2025) del 17 de noviembre de este año. A la fecha, las tropas israelíes mantienen la ocupación ilegal de Gaza y el control en Cisjordania.
TLC Costa Rica e Israel
En el plano nacional, el actual gobierno de Costa Rica se encuentra negociando un tratado de libre comercio con Israel, lo cual, ha generado reclamos desde la sociedad civil, artistas, universidades públicas, entre otros. Me sumo a las voces que plantean oposición a este indignante tratado.
El gobierno de Costa Rica bien haría en recordar nuestra tradición política y diplomática en favor del desarme mundial y la paz, lejos de promover acuerdos comerciales con un Estado que a todas luces incumple con el derecho internacional humanitario.
Le corresponderá a la Asamblea Legislativa tomar la decisión sobre la aprobación de este vergonzoso e inaceptable tratado negociado por el Poder Ejecutivo. Espero que la Asamblea haga lo correcto.
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