Durante la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Océanos y Derecho del Mar.

En el debate anual de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Océanos y Derecho del Mar, Costa Rica lanzó un llamado a la comunidad internacional recordando que proteger el océano es una obligación jurídica, ambiental y moral, y esto requiere decisiones coherentes, ciencia sólida y procesos multilaterales verdaderamente inclusivos.

La declaración fue presentada este lunes por la embajadora Maritza Chan, representante permanente del país ante la ONU.

Chan advirtió que el océano enfrenta presiones simultáneas como el cambio climático, pérdida de biodiversidad, contaminación e inseguridad marítima. Además, denunció que la sobrecarga de procesos de negociación debilita la participación de países con delegaciones pequeñas, afectando la legitimidad de las decisiones multilaterales. La funcionaria de la Cancillería insistió en que el multilateralismo solo funciona si es accesible, previsible e inclusivo.

Uno de los llamados más firmes fue sobre la protección del océano profundo. El país reiteró su apoyo a una pausa precautoria global a la minería de los fondos marinos, recordando que ya son 40 los Estados que respaldan esta moratoria.

Para nuestro país, no existe compatibilidad entre proclamarse defensor del océano y habilitar actividades extractivas sin estrictas salvaguardias científicas, jurídicas y financieras. La protección del océano profundo es un imperativo intergeneracional".

Costa Rica también celebró la entrada en vigor en 2026 del acuerdo BBNJ, que regula la biodiversidad en áreas fuera de jurisdicción nacional. Chan destacó los resultados de la Tercera Conferencia de la ONU sobre los Océanos (UNOC3), coorganizada por Costa Rica y Francia en junio pasado, y afirmó queese encuentro marcó un punto de inflexión político para el ODS 14 que ahora debe traducirse en financiamiento adecuado y acciones medibles.

Finalmente, la embajadora recordó que 2024 fue el año más cálido jamás registrado, con niveles récord de aumento del nivel del mar y acidificación oceánica.

Ante esto y respaldándose en la reciente Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia, Chan afirmó que la protección del clima y del océano constituye una obligación jurídica vinculante para todos los Estados.

"Costa Rica reitera que el océano no puede seguir siendo el gran ausente de las decisiones económicas, financieras y energéticas del mundo. Defender el océano es defender la estabilidad climática, la biodiversidad, la seguridad humana y el Estado de Derecho internacional. Esa debe ser la brújula de nuestra acción multilateral", cerró la tica.