
La salud de las personas, los animales y el ambiente está más conectada de lo que imaginamos.
Este principio, conocido como One Health o Una Sola Salud, es una de las estrategias más importantes para construir un futuro sostenible, prevenir enfermedades, el cual busca equilibrar y optimizar la salud de todos los seres vivos mediante la colaboración entre sectores como la medicina humana, la veterinaria y la conservación ambiental.
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), alrededor del 60% de las enfermedades infecciosas humanas tienen origen animal y más del 75% de las enfermedades emergentes se relacionan con la interacción entre personas, animales y medio ambiente. Este vínculo demuestra la importancia de adoptar un enfoque preventivo y colaborativo que considere a la salud como un todo.
Desde esta visión integral, MSD Animal Health promueve la cooperación entre médicos, veterinarios, científicos, productores y comunidades para fortalecer las capacidades de prevención y respuesta frente a amenazas sanitarias. La compañía impulsa programas de educación continua, investigación aplicada y bienestar animal, pilares esenciales para alcanzar un equilibrio saludable entre los distintos sistemas que sostienen la vida.
“Cuando entendemos que la salud no termina en las personas, sino que abarca también a los animales y al entorno que compartimos, logramos avanzar hacia soluciones más sostenibles y efectivas. La prevención, la educación y la colaboración son las herramientas más poderosas para proteger la salud de todos”, afirmó Gustavo Moraes, director general de MSD Animal Health en América Central, Caribe, Ecuador y Venezuela (CENCA EC).
Acciones que fortalecen la salud de todos
El enfoque One Health invita a adoptar medidas concretas para cuidar la salud de manera integral, tales como:
- Fomentar la vacunación preventiva en animales de compañía y de producción, reduciendo el riesgo de transmisión de enfermedades.
- Promover el uso responsable de antibióticos, evitando la resistencia antimicrobiana que pone en riesgo tratamientos tanto en humanos como en animales.
- Cuidar la biodiversidad y los ecosistemas naturales, ya que un ambiente equilibrado contribuye directamente al bienestar de las personas.
- Impulsar la educación y la ciencia colaborativa, conectando a profesionales de distintas áreas para compartir conocimiento y soluciones conjuntas.
“Cada acción cuenta. Desde vacunar a una mascota hasta proteger una fuente de agua, todos podemos contribuir a la salud del planeta. Cuidar de los animales y del ambiente es también cuidar de nosotros mismos”, concluyó Moraes.
Este enfoque es una invitación a mirar el bienestar desde una perspectiva colectiva. Solo a través del trabajo conjunto entre instituciones, comunidades y profesionales podremos garantizar un futuro más saludable, seguro y sostenible para todos los seres vivos.




