Ingrid tenía 35 años a inicios de 2025, cuando un hombre la mató atacándola con un cuchillo frente a sus hijos. También enero le fue arrebatada la vida a Tamara, de 20 años. Los hechos sucedieron en San Ramón de Alajuela y fue su esposo quien la lastimó. Con un cuchillo fue herida en múltiples ocasiones Meribeth. Fueron sus vecinos quienes capturaron al sospechoso. Sandra solo tenía 20 años cuando murió asfixiada por su compañero sentimental en San Carlos. Miriam fue asesinada a golpes y su cuerpo apareció en una de las calles de Cahuita. A Sofía la hirió su pareja, fue una herida en el cuello. Ella tenía 30 años cuando murió. Yuliana solo tenía 15 años cuando su novio le dio un tiro en la cabeza. Xinia, de 42 años, estaba embarazada cuando fue abatida a balazos en San José. La expareja de Katherine la mató hiriéndola con arma blanca. Tenía solo 21 años. A María Julia la asesinó su hijo fracturándole el cráneo. Tenía 63 años. El esposo de Maritza le disparó en la cabeza. Cuando falleció tenía 53 años. A Kattia también la mató su hijo. Ella había cumplido 53 años. Él la ultimó con un machete. La pareja de Geisel utilizó un arma blanca para herirla en la cabeza y fue así como la asesinó. La noche en la que Amaly murió tenía 18 años y su novio 17. Él le disparó. Marcela desapareció en marzo, su cuerpo fue hallado semienterrado y quemado en Guanacaste. Cuando Joanna murió, a los 40 años, cuatro hijos quedaron sin madre. Rashab desapareció en abril y sus restos óseos fueron localizados en mayo. A Valentina la mató a balazos el padre de su hija mayor. Tenía 21 años. A Selena, de 26 años, la asfixió su pareja. Nelly tenía 33 años cuando desapareció en Puerto Viejo de Sarapiquí. Se sospecha que son suyos unos restos humanos que fueron localizados.  El principal sospechoso del asesinato de Rufina es su hijo de 17 años. De la muerte de María del Milagro se cree que es responsable su expareja, un hombre de 49 años. Ligia tenía 53 años cuando fue asesinada en San Carlos. Cindy, de 39 años y su hija de 4 murieron asfixiadas. El principal sospechoso es el padre de la niña. Mónica tenía 25 años cuando su cuerpo fue hallado sin vida en un parque infantil en la provincia de Cartago. El 26 de octubre, dentro de una cabina en Golfito, apareció Perla de 35 años. Se sospecha que murió asfixiada. Judith murió en una finca en Talamanca, se presume que fue envenenada con pesticidas. Luz tenía 39 años en abril, cuando fue víctima de femicidio. Luz Marina tenía 33 años, Yeilin tenía 25, Mileiby 57.

El femicidio es la máxima expresión de la violencia de género que se ejerce contra las mujeres, la más letal, la que pone fin, en muchos casos, a una escalada de maltratos. En este tipo de crimen, las víctimas mueren por ser mujeres y en sus cuerpos se inscribe la misoginia a través del ensañamiento perpetrado, en muchos casos, por sus parejas, exparejas o pretendientes. Pero también son femicidios aquellas muertes en las que la persona autora se haya aprovechado de una relación o vínculo de confianza, amistad, de parentesco, de autoridad o de una relación de poder que tuviera con la mujer víctima o bien, cuando el hecho hubiera ocurrido dentro de las relaciones familiares de consanguinidad o afinidad hasta tercer grado; sea que vivieran o no bajo el mismo techo.

Cada 25 de noviembre se recuerda a las que ya no están porque sus vidas fueron segadas por la violencia ejercida por algunos hombres.

Todas las víctimas son mujeres, en todos los casos hay hombres involucrados. Se les nombra para que no falte ninguna más. Las nombramos porque ellas también somos nosotras, porque lo que le sucede a una, nos sucede a todas, porque todas tenemos derecho a vivir libres de violencia.

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