
Su alto contenido de fibra y bajo índice glucémico ayudan a controlar el azúcar en la sangre.
Los frijoles, lentejas, garbanzos y cubaces, son poderosas fuentes de salud que pueden marcar la diferencia en la prevención y control de la diabetes tipo 2. Gracias a su alto contenido de fibra, proteína vegetal y bajo índice glucémico, ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre y reducen el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Un estudio de la Universidad de Toronto, publicado en la revista Nutrition and Metabolism, demostró que las personas con diabetes tipo 2 que incorporan legumbres en su dieta diaria logran mejoras significativas en su glicemia y presión arterial. Esto ocurre porque los carbohidratos presentes en las legumbres se absorben lentamente, evitando picos de azúcar en la sangre y prolongando la sensación de saciedad.
De acuerdo con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en Costa Rica se detectan dos nuevos casos de diabetes cada hora, y la enfermedad afecta actualmente al 14,8% de la población mayor de 19 años. La diabetes tipo 2 se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre debido a una producción insuficiente o mal uso de la insulina, y puede generar graves complicaciones como insuficiencia renal, pérdida de visión, amputaciones y enfermedades cardiovasculares.
Juan Carlos Sandoval, gerente general de La Maquila Lama, señaló:
El Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, es una oportunidad para recordar que la alimentación es una herramienta poderosa de prevención. En Costa Rica, las legumbres, especialmente los frijoles, forman parte de nuestra identidad alimentaria y son accesibles, completas y económicas”.
Según datos de la empresa, el consumo promedio mensual por persona es de 550 gramos de frijoles, una cifra que se ha reducido a la mitad en las últimas dos décadas. “Nuestro compromiso como importadores es garantizar la disponibilidad de este alimento básico en los hogares costarricenses, a pesar de factores externos como el cambio climático o la dinámica de los fletes internacionales. Costa Rica produce el 20% del frijol que consume, por lo que trabajamos para asegurar su acceso a precios estables”, añadió Sandoval.
Por su parte, el nutricionista Daniel Gómez, recordó que las legumbres ofrecen beneficios que van mucho más allá del control del azúcar:
Su fibra favorece la digestión y la salud intestinal, su proteína vegetal contribuye a la reparación de tejidos y su combinación de minerales —como hierro, magnesio, potasio y zinc— fortalece el sistema inmunológico, los músculos y la salud cardiovascular. Además, su contenido de ácido fólico es esencial durante el embarazo para prevenir defectos congénitos.”
Los expertos en salud coinciden en que incluir legumbres entre tres y cuatro veces por semana puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o ayudar a controlarla. Estas pueden consumirse en una gran variedad de preparaciones: desde el tradicional gallo pinto, hasta ensaladas, sopas, rice and beans, cubaces con pollo o frijoles blancos con cerdo.
Más allá de ser una tradición culinaria, las legumbres representan una opción saludable y sostenible que puede marcar la diferencia en la salud pública costarricense, recordando que la prevención comienza en el plato.




