
Según la OCDE, en Costa Rica hay un déficit de un 38% de especialistas en carreras relacionadas con las Tecnologías de la Información.
La creciente digitalización de las empresas en todo el mundo y el aumento de las amenazas cibernéticas, han incrementado la demanda de profesionales en seguridad informática, para hacerle frente a las amenazas que cada vez son más complejas contra la seguridad digital.
Pese a ser este un sector que se ha convertido en un motor de empleabilidad, por sus salarios competitivos y las posibilidades de crecimiento acelerado, la necesidad de talento en este campo, supera la oferta disponible actualmente en todo el mundo; una realidad de la que no escapa Costa Rica.
Si bien es cierto, el déficit de profesionales especializados en este campo, no es un problema exclusivo de nuestro país, este fenómeno global está provocando grandes desafíos para Costa Rica, como lo ha manifestado en diversas ocasiones la OCDE.
Según este organismo, en nuestro país hay un déficit de un 38% de especialistas en diversas carreras relacionadas con las Tecnologías de la Información (TI), entre ellas, la ciberseguridad.
Así lo advirtió Luis Diego Loaiciga, CEO de American Talent Jobs, durante el webinar: “Ciberseguridad: Oportunidades en un mercado laboral en expansión”, realizado por LEAD University, y moderado por César Bravo, coordinador del programa de Ciberseguridad de esta universidad.
De acuerdo con Loaiciga, el déficit que enfrenta Costa Rica, por la carencia de estos profesionales, abre un abanico de oportunidades para quienes decidan formarse en este campo, cuyo crecimiento es cada vez mayor.
Pero el reto para nuestro país, es reorientar la formación profesional hacia competencias de alta demanda (digitales y técnicas), según lo señaló la OCDE en su informe Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2025.
En ese sentido, los especialistas destacaron que Costa Rica tiene la oportunidad de convertirse en un hub regional de servicios de ciberseguridad, debido al interés de empresas globales por establecer operaciones en el país y aprovechar el talento local, pero es crucial que se le dé más valor a la formación continua y a la certificación internacional de los profesionales, como elementos diferenciadores en el mercado laboral.
Todo ello, porque el dinamismo del cibercrimen exige profesionales más actualizados y capaces de responder a los escenarios cada vez más complejos. Por ello, la ciberseguridad debe entenderse no sólo como un asunto técnico, sino como un factor estratégico para garantizar la continuidad de los negocios y la confianza digital, concluyeron los expertos.
Durante el análisis, los especialistas enfatizaron que la ciberseguridad no se limita a la programación o la ingeniería en sistemas, ya que existen múltiples perfiles con alta demanda laboral, relacionados con la gestión de riesgos, el cumplimiento normativo, la auditoría y la respuesta a incidentes.
Por otro lado, los expertos también fueron enfáticos al señalar la importancia del inglés, en las profesiones relacionadas con TI, algo que no debe ser visto como un plus, sino como un requisito fundamental.




