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Se calcula que el consumo vampiro genera aumentos en la facturación de hasta el 16%, y contribuyen al calentamiento global del planeta. 

Se acerca la temporada navideña, un momento en que las empresas y hogares incrementan su consumo eléctrico debido a las luces festivas y el uso continuo de equipos. Ante este panorama, hay que estar atentos al consumo fantasma, pasivo o vampiro de energía. Este concepto, más común de lo que se piensa y más desconocido de lo que se quisiera, se refiere a la conexión permanente de aparatos electrónicos que extraen energía aun cuando no están en uso o están aparentemente apagados. Aunque esto se observa mucho en los hogares, también representa un problema en industrias y organizaciones empresariales de toda índole. 

Según expertos, el consumo vampiro podría representar hasta el 10% del gasto eléctrico total de las instalaciones. Este consumo ocurre principalmente a través de los equipos digitales de última generación, debido a que utilizan un transformador interno que permanece conectado a la red eléctrica. Esto es necesario ya que muchos de estos sistemas y herramientas son operados por control remoto o botones digitales. Antes, los equipos eran analógicos y contaban con un dispositivo de desconexión manual o electromecánico, por lo que no producían este consumo pasivo de energía. 

En la oficina o empresa, aparatos comunes como equipos de cómputo, impresoras, pantallas de televisión en modo stand by, o incluso cargadores de laptops, continúan drenando electricidad de forma permanente. Por ejemplo, un equipo de cómputo enchufado puede consumiendo energía, aun cuando esté apagado. Según estimaciones de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), el consumo vampiro puede representar entre un 5% y un 16% más en la factura eléctrica mensual de hogares o empresas. 

En la temporada navideña, esta fuga de energía se combina con el aumento de la demanda para la "temporada luminosa", lo que hace crucial que las organizaciones tomen medidas preventivas para evitar cortocircuitos por sobrecargas eléctricas. Esto es siempre importante porque las proyecciones indican que la demanda de energía en Centroamérica aumentará 3,3% en 2025 en comparación con 2024, alcanzando 65,729 gigavatio por hora (GWh), y para 2026 se prevé un crecimiento de 3,76%, elevando la demanda a 68,201Gwh, según el Ente Operador Regional (EOR).

Esta energía de reserva no solo afecta las finanzas, sino que también es un desperdicio que contribuye al aumento de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y eleva la huella de carbono y el efecto invernadero sobre el planeta. De modo que reducir y hasta evitar el consumo vampiro impacta de manera directa sobre el ahorro de recursos económicos y contribuye a la reducción del impacto ambiental y a la sostenibilidad.

¿Qué hacer para gestionar la energía y disminuir el consumo oculto de energía? 

En primer lugar, es imprescindible identificar y desconectar los equipos que no se usen de manera continua. También resulta importante utilizar regletas (multicontactos o barras de supresión de picos con interruptores), porque de este modo es posible cortar el flujo de energía a varios equipos a la vez, garantizando que no continúen absorbiendo electricidad al apagarlos.

En el caso de edificios y espacios industriales, la automatización y gestión de energía permite ajustar consumos en tiempo real y eliminar desperdicios, logrando ahorros de hasta un 50%. En paralelo, es clave una revisión eléctrica periódica y utilizar reguladores de energía para el cuidado de los equipos.

“Es fundamental adoptar una estrategia de desconexión consciente. Porque, por ejemplo, el cargador de un celular consume energía aun cuando no esté conectado al teléfono y siempre que siga enchufado al tomacorriente. Este es un ejemplo pequeño pero cotidiano y que aplica a un usuario hogareño, a una empresa y a todo tipo de organizaciones. Los equipos que tienen el modo stand by influyen en el gasto energético, en los costos que se tendrán que pagar al final del mes por electricidad y, de manera más general y extendida, a la emisión de gases nocivos para el ambiente”, concluye Lady Campos, gerente de nuevos negocios de Schneider Electric.


Sobre Schneider Electric
El propósito de Schneider es empoderar a todos para aprovechar al máximo nuestra energía y nuestros recursos, de manera que se apoye el progreso y la sostenibilidad para todos. A esto lo llamamos "Life Is On". Nuestra misión es ser su socio digital para lograr la sostenibilidad y la eficiencia. Impulsamos la transformación digital mediante la integración de tecnologías de procesos y energía líderes en el mundo, productos de conexión de terminales a la nube, controles, software y servicios que abarcan todo el ciclo de vida, lo que permite la administración integrada de empresas para hogares, edificios, centros de datos, infraestructura e industrias.
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