
La iniciativa busca proteger los factores que han hecho de la Península de Nicoya una de las cinco Zonas Azules del mundo y la única en América Latina.
Costa Rica da un paso firme hacia la protección de uno de sus patrimonios más valiosos: la longevidad. Este viernes 24 de octubre, la Universidad Latina de Costa Rica, en colaboración con el Grupo Chorotega y aliados institucionales, lanzará oficialmente la Estrategia de Preservación Sociocultural y Factores Protectores de la Zona de Alta Longevidad de la Península de Nicoya, bajo el lema “Preservar la Zona Azul: Nuestra identidad, nuestro compromiso”.
El evento se realizará a las 4:00 p.m. en la sede Santa Cruz de la Universidad Latina y contará con la participación del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), el Grupo Chorotega y las municipalidades de Santa Cruz, Nicoya, Hojancha, Nandayure, Cóbano y Lepanto.
Un paso hacia la declaratoria mundial
El lanzamiento se enmarca en los esfuerzos nacionales para que la Zona Azul de la Península de Nicoya sea declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, gracias a su valor científico y cultural. Instituciones como el CONAPAM y la Universidad de Costa Rica se han sumado al proceso, que incluye la elaboración de un plan de salvaguarda basado en la estrategia desarrollada por la Universidad Latina y el Grupo Chorotega.
Este esfuerzo reafirma el compromiso del país con la preservación cultural, la salud y la sostenibilidad social de nuestras comunidades. La longevidad de la Península de Nicoya no es solo un dato demográfico: es una herencia viva que debemos cuidar, comprender y proyectar al resto del país”, destacó la MBA Ana Eugenia Robles, Directora de Investigación y Sostenibilidad de la Universidad Latina de Costa Rica.
Preservar lo que nos hace únicos
El plan propone acciones concretas para mantener y replicar los factores protectores asociados con la longevidad, como la dieta tradicional rica en productos criollos, la actividad física cotidiana, las relaciones comunitarias sólidas y los bajos niveles de estrés característicos de la región. Además, incluye un componente científico que profundizará en los estudios genéticos para comprender mejor la resistencia al envejecimiento de los nicoyanos.
Estamos ante una oportunidad histórica de proteger un legado que combina ciencia, cultura y comunidad. Esta estrategia nos permitirá trabajar con municipalidades, organizaciones locales e instituciones públicas para asegurar que las futuras generaciones hereden los mismos hábitos y valores que han hecho de Nicoya un ejemplo mundial”, añadió Robles.
Un legado que trasciende generaciones
El evento reunirá a representantes institucionales, gobiernos locales, líderes comunales, personas adultas mayores y comunidad científica, con el objetivo de propiciar el diálogo y articular acciones que fortalezcan la calidad de vida en la región. La actividad es abierta al público, y las personas interesadas pueden inscribirse aquí.
Entre los resultados esperados destacan la creación de un repositorio informativo sobre alimentación, salud y cultura; el desarrollo de encuentros intergeneracionales; y la organización de ferias anuales que promuevan los productos tradicionales y el conocimiento ancestral.
Proteger la Zona Azul es proteger nuestra identidad. Es garantizar que la sabiduría de nuestros adultos mayores sea siempre fuente de inspiración para las nuevas generaciones”, concluyó Robles.