El economista Federico Quesada advierte que el país atraviesa un punto de inflexión y debe fortalecer su base tecnológica, la vinculación productiva y la formación de talento especializado.

Ante la creciente competencia global en la industria de los semiconductores y la redistribución de cuotas de mercado entre grandes multinacionales tecnológicas, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) planteó la necesidad de replantear la estrategia nacional de atracción de inversión extranjera directa (IED).

El llamado fue realizado por Federico Quesada Chaves, economista y director de la Escuela de Ciencias de la Administración (ECA) de la UNED, quien señaló que el país se encuentra en un punto de inflexión tras el cierre de operaciones de varias filiales en territorio nacional.

“El cierre de filiales de empresas multinacionales que se dedican a la producción y distribución de semiconductores es un fuerte llamado de atención; la vinculación productiva con la industria local y la transferencia tecnológica deben convertirse en ejes transversales para el desarrollo del país”, enfatizó Quesada.

Costa Rica ha logrado consolidar en los últimos años una posición relevante dentro del ecosistema global de semiconductores, el cual genera más de 5.000 empleos directos y agrupa a más de 600 proveedores nacionales, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).

En 2024, el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) presentó la Hoja de Ruta de Semiconductores, que busca posicionar al país como un hub regional, impulsando el talento especializado, la mejora regulatoria y nuevos incentivos a la inversión.

No obstante, Quesada advirtió que la transformación global de la industria exige una revisión profunda del modelo costarricense:

Las empresas que antes lideraban el mercado están siendo desplazadas por nuevos y poderosos actores emergentes. Costa Rica no puede dar por sentada su posición: debe anticiparse, fortalecer su base tecnológica y definir qué papel jugará en esta nueva revolución”.

Desafíos estratégicos para Costa Rica

El especialista de la UNED destacó cuatro áreas prioritarias para fortalecer la competitividad del país:

  • Encadenamientos productivos reales: asegurar que las empresas multinacionales generen valor agregado local.
  • Transferencia tecnológica efectiva: promover investigación, desarrollo e innovación conjunta con el sector académico.
  • Formación de talento especializado: ampliar la oferta de profesionales en ingeniería, ciencia de materiales y manufactura avanzada.
  • Adaptabilidad estratégica: responder con rapidez a la redistribución global de la producción de chips y componentes electrónicos.

Finalmente, Quesada instó a alinear la política de inversión extranjera con un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo, en el que la educación y la investigación pública sean pilares fundamentales.

“Este es un momento decisivo para Costa Rica, no basta con atraer filiales; debemos apuntar a insertarnos más arriba en la cadena de valor. Sugerimos construir, entre Estado, empresas y academia, una estrategia que coloque al país en la primera línea de la innovación tecnológica”, concluyó.