La obra propone comprender el agua no solo como recurso natural, sino como un elemento espiritual y cultural esencial en la identidad latinoamericana.
¿Alguna vez se ha preguntado por qué la mayoría de los santuarios más famosos dedicados a la Virgen en América Latina como Guadalupe en México, Aparecida en Brasil o La Negrita en Costa Rica se encuentran cerca de un manantial, un río o una fuente de agua?
El libro El agua de la Gracia: manantiales, ríos, sequías e inundaciones en el culto mariano de América Latina invita a un recorrido histórico y espiritual para comprender esa relación profunda entre la fe, el agua y la cultura de nuestros pueblos.
El Proyecto Cultura del Agua de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentó esta publicación como parte de su labor de Acción Social, dentro del proyecto La Cultura del Agua como instrumento para la Gestión Integrada del Recurso Hídrico (ED-2873). La iniciativa busca fortalecer la comprensión del agua como un elemento natural, social y espiritual, promoviendo su gestión ética y participativa.
La investigación revela que, en América Latina, la percepción del agua trasciende su utilidad técnica. El texto muestra cómo el culto a la Virgen María se edificó sobre una cosmovisión anterior en la que el agua era considerada una manifestación de lo sagrado. Este sincretismo cultural convirtió los manantiales y fuentes asociadas a los santuarios marianos en espacios de valor espiritual, comunitario y patrimonial.
El agua de la Gracia propone una lectura en la que el agua no es casualidad, sino el lenguaje mediante el cual la Virgen se comunica con los fieles. Se le reconoce como la “Madre del Agua Viva”, y cada manantial milagroso como La Pilita en Cartago representa la Gracia de Dios hecha tangible para dar vida y esperanza a las comunidades.
El libro también explica cómo esta fe es una fusión cultural poderosa. Los pueblos originarios ya veneraban el agua como símbolo sagrado (hierofanía), y con la llegada del cristianismo, la figura mariana se integró a esa visión (sincretismo), encarnando la protección ante sequías e inundaciones. Entender esta unión permite valorar la Cultura del Agua como una tradición viva y parte esencial de la identidad latinoamericana.
Sus autores, integrantes del Proyecto Cultura del Agua, señalan:
El libro nos recuerda que la gestión del agua no puede reducirse a un problema técnico o legal. Es también un imperativo ético y cultural que involucra nuestra identidad y espiritualidad colectiva”.
La obra ofrece además un marco conceptual para vincular la doctrina social de la Iglesia —incluyendo la encíclica Laudato Si’— con los principios de la Gestión Integrada del Recurso Hídrico (GIRH). A partir de esta visión, invita a transformar la fe en compromiso: pasar de la devoción pasiva a la acción consciente de proteger el agua como el don más sagrado que se nos ha confiado.
La publicación está disponible para descarga gratuita en el sitio del Proyecto Cultura del Agua. Su reproducción total o parcial está autorizada, siempre que se cite la fuente correspondiente.




