Desde 2020, el TEC impulsa su compromiso con la sostenibilidad mediante un sistema fotovoltaico que aporta entre un 25% y un 30% de su consumo eléctrico.
El Tecnológico de Costa Rica (TEC) reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la carbono neutralidad a través de su parque solar, una iniciativa que desde su puesta en marcha en 2020 ha permitido un ahorro acumulado cercano a los ₡148 millones en consumo eléctrico. El proyecto es liderado por el Laboratorio de Sistemas Eléctricos para la Sostenibilidad (SESLab) y el Programa de Investigación y Extensión de Energías Limpias del TEC.
De acuerdo con Carlos Segura Quirós, coordinador del SESLab, el ahorro anual varía según las condiciones climáticas:
El mejor año fue el 2022, cuando logramos generar en promedio 1.3 megas diarios, lo que representó un ahorro de ₡48 millones. Sin embargo, en años con inviernos más largos la cuota de generación disminuye”.
Además del beneficio económico, el complejo solar ha evitado la emisión de aproximadamente 66 toneladas de CO₂ anualmente, aportando significativamente a la reducción de la huella de carbono institucional.
El parque solar cuenta con 1.200 paneles fotovoltaicos instalados principalmente en el sector sur del campus central, lo que permite cubrir entre un 25% y un 30% de la demanda eléctrica anual. Más allá del ahorro, el proyecto cumple un rol académico fundamental: estudiantes de Ingeniería Electrónica, Electromecánica, Ambiental y programas de posgrado desarrollan proyectos de graduación y prácticas en torno al sistema fotovoltaico. El TEC registró que, solo en el último semestre, nueve estudiantes de la Escuela de Electrónica y uno de la Escuela de Electromecánica realizaron proyectos vinculados a este espacio.
En esa línea, Ana Camacho, ingeniera de Gestión Ambiental del TEC, subrayó que el proyecto es relevante por tres aspectos principales:
El primero es el ahorro de recursos, que pueden ser transferidos a la parte académica, a la investigación y a la extensión. El segundo corresponde al impacto ambiental, ya que el TEC reduce sus emisiones en aproximadamente 66 toneladas anuales, contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático. Y el tercero es el reconocimiento institucional, pues la institución reafirma su compromiso con la sostenibilidad y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Actualmente, el TEC trabaja en maximizar la eficiencia del sistema mediante mejoras en el mantenimiento, monitoreo y ubicación de los paneles. Entre las siguientes etapas se contempla un sistema que identifica los puntos más adecuados para instalar nuevos paneles en el campus, considerando variables como radiación, polvo, humedad y sombras.
Según Segura, los paneles tienen una vida útil de 25 a 30 años y, aunque su eficiencia podría reducirse al 80% en ese período, continúan funcionando más allá de la garantía del fabricante.