
La digitalización en Costa Rica avanza con rapidez gracias a la adaptación de la nube híbrida y la inteligencia artificial, pero también aumenta los riesgos de ciberseguridad.
Un estudio global del Institute for Business Value (IBV) de IBM y Palo Alto Networks 2025 reveló que, en promedio, las empresas gestionan 83 herramientas de seguridad de 29 proveedores distintos, lo que incrementa vulnerabilidades y puede costar hasta un 5 % de los ingresos anuales. Las organizaciones que consolidan sus soluciones en plataformas integradas logran mayor eficiencia, tiempos de respuesta más cortos y un retorno de inversión en ciberseguridad hasta cuatro veces superior.
Para enfrentar este desafío, IBM promueve el modelo Security and Privacy by Design (SPbD), que integra seguridad y privacidad desde el inicio de cada solución digital. El proceso se basa en tres pasos clave:
- Evaluación de amenazas: identificación temprana de riesgos cibernéticos y de privacidad para proteger los datos sensibles.
- Pruebas de seguridad: integración de pruebas de código, aplicaciones y penetration tests dentro de los flujos de desarrollo.
- Revisión de lanzamiento: validación de que los requisitos esenciales de seguridad han sido atendidos antes de la salida al mercado.
Este enfoque busca impulsar una IA confiable y una nube híbrida segura, protegiendo proactivamente datos y sistemas críticos. Además, frente a la estrategia de los atacantes de “cosechar ahora, descifrar después”, resulta indispensable prepararse para la era cuántica con criptografía resistente que proteja los datos del mañana.
En un país donde la digitalización empresarial crece aceleradamente, la seguridad by design se convierte en una condición para innovar con confianza, proteger la reputación corporativa y asegurar la resiliencia frente a un entorno de amenazas en constante evolución.




