En colaboración con:
Colaboración con agencia

Conductores deben asegurarse que llantas, frenos y luces estén en óptimas condiciones.

Costa Rica está experimentando una temporada lluviosa fuerte y se espera que el mes de octubre mantenga esa tendencia. De ahí que sea muy importante que los conductores de vehículos refuercen medidas de prevención para garantizar la seguridad propia y de sus acompañantes a la hora de transitar por nuestras carreteras.

De acuerdo con Hugo Martínez, gerente regional de Autopits, es importante que quienes estén al frente del volante estén alertas sobre las condiciones del entorno y no se aventuren a circular por áreas inundadas, pues son un peligro para el automotor y para las personas que viajen en él.

“Si topamos con una fuerte lluvia y la calle tiene mucha agua acumulada lo mejor es bajar la velocidad pues al reducirse la adherencia de las llantas al asfalto se puede perder el control del volante o dirección. Es mejor buscar evitar continuar esta ruta, buscar vías alternas o un sitio seguro para esperar que descienda el nivel de las aguas”, comentó Martínez.

Ahora bien, si se encuentra en una zona donde se registra el desbordamiento de un río, un empozamiento o una inundación es mejor no transitar y devolverse. No se recomienda meter al vehículo en un punto inundado o cuya profundidad se desconozca. El agua no debería llegar a lo que a lo que popularmente se conoce como “el piso” del automotor.

Según explicó el gerente regional de Autopits, aunque un vehículo está diseñado para enfrentar las lluvias, la inmersión del mismo en pozos o charcos profundos puede comprometer la integridad del sistema eléctrico, la computadora de la unidad, la batería, el motor, los cilindros de combustión y hasta la tapicería, dependiendo del caso.

Mantenimiento preventivo: clave de seguridad

En la temporada de lluvias es importante dar mantenimiento preventivo a los vehículos, pues es la forma de estar seguros de que sus componentes están funcionando en óptimas condiciones.

  • Llantas: Asegúrese del buen estado de las llantas del vehículo y que tengan la presión de aire indicada para el modelo de su automotor. Los neumáticos desgastados pierden su capacidad de adherencia al asfalto y la posibilidad de que la banda de rodamiento pueda evacuar eficazmente el agua. Si adicionalmente la calle está mojada producto de las lluvias y si existiera algún problema con los frenos, esto puede provocar que el vehículo “patine” o derrape, condición llamada también “aquaplaning”.
  • Frenos: Si no se les da revisión continua a los frenos o si se abusa de su uso, se puede perder la capacidad de detenerse a tiempo y provocar un incidente. En caso de escuchar un ruido anormal en su sistema de frenos, es tiempo de acudir a un centro de servicio.
  • Luces: Las luces ayudan a que los vehículos puedan comunicarse entre sí. Es necesario poder ver y ser vistos, así como que los demás conductores entiendan las maniobras que usted esté realizando.
  • Visibilidad: Un conductor requiere tener la mejor visión del área donde circula, de ahí que deba asegurarse que las escobillas del auto funcionen bien, si están desgastadas cambiarlas. Llenar el depósito del líquido limpiador y revisar que el aire acondicionado esté operando correctamente, de manera que pueda desempañar el parabrisas en caso de que así lo necesite.

“La prevención marca la diferencia. Es por ello que recomendamos a los conductores inspeccionar sus vehículos regularmente y llevarlos a mantenimiento con manos expertas. Adicionalmente, tomar conciencia de que en invierno se requiere conducir con más cautela y atención de todo lo que sucede a nuestro alrededor”, agregó Martínez.

En caso de requerir efectuar un mantenimiento preventivo, el conductor puede acudir en cualquiera de los 17 talleres de Autopits ubicados en todo el país. Para obtener información o agendar una cita puede escribir o llamar al Whatsapp 7106-1368.