El equipo de la Universidad Fidélitas representará al país en la final internacional del Reto Marte 2025 con “Sibú”, una tecnología con potencial para mejorar la calidad del aire en la Tierra y en futuras misiones espaciales.

Seis estudiantes de la Universidad Fidélitas viajarán a Madrid para representar a Costa Rica en la gran final internacional del Reto Marte 2025, un desafío académico organizado por Virtual Educa, entidad vinculada a la Organización de Estados Americanos (OEA), que promueve la innovación científica aplicada a la exploración espacial.

El grupo competirá frente a equipos de España, Portugal y Puerto Rico con un proyecto bautizado como “Sibú”, un biorreactor automatizado que utiliza algas para transformar el dióxido de carbono en oxígeno. El sistema, diseñado y modelado por los jóvenes, busca replicar en entornos controlados el proceso natural de fotosíntesis, abriendo posibilidades tanto para la vida en otros planetas como para la reducción de emisiones en la Tierra.

Un viaje de ciencia y perseverancia

El equipo está conformado por Brandon Ugalde Rivera (Ingeniería Industrial), Emanuel Jiménez Navarrete y Ghazeel Morales Mora (Ingeniería Electromecánica), Yair Navarro Salmerón (Ingeniería Mecatrónica), Endry Rosales Boniche (Ingeniería en Sistemas de la Computación) y Andrea Alfaro Solís (Psicología).

Desde que ganaron la hackatón nacional en junio, los estudiantes han dedicado meses de trabajo intenso para perfeccionar el diseño, la simulación y la presentación de su prototipo. “El proyecto es complejo, pero nuestro reto fue hacerlo comprensible para cualquiera”, explicó Ugalde.

El resultado de ese esfuerzo: un documento técnico de más de 100 páginas, un prototipo funcional y una exposición que defenderán ante el jurado internacional en Madrid, bajo la tutoría del profesor Marco Corrales y el asistente de laboratorio Alejandro Gavarrete.

“Hubo noches sin dormir y reuniones hasta tarde, pero lo hicimos con compromiso total”, agregó Emanuel Jiménez.

Más allá del logro académico, los jóvenes destacan el valor humano de la experiencia. “Nos convertimos en una familia”, confesó Yair Navarro. La estudiante Andrea Alfaro, encargada de producir el video tipo podcast para el jurado, añadió: “Es bonito mirar atrás y ver cuánto hemos crecido, no solo en nuestras carreras, sino como personas”.

Camino a Madrid

Los estudiantes viajarán el 28 de octubre acompañados por la rectora de la universidad, Emilia Gazel Leitón, y el decano de Ciencias Sociales y Económicas, Marcos Alvarado Monge.

Durante su estancia visitarán la empresa tecnológica Babel, en Getafe, y participarán en la defensa de su proyecto el 29 de octubre. Además, los días 30 y 31 se unirán a un hackatón multipaís junto a sus pares internacionales. El 31 de octubre se anunciará el equipo ganador.

“Cada uno domina su parte, todos hablaremos, todos defenderemos Sibú. Llevamos un proyecto ganador”, aseguró Jiménez, con entusiasmo compartido por todo el grupo.

Para la rectora Emilia Gazel, el logro del equipo trasciende la competencia: “Estos jóvenes son ejemplo de lo que ocurre cuando la educación se convierte en inspiración. Detrás de cada hora de ensayo y de cada página hay pasión, disciplina y un sueño compartido”.

El proyecto Sibú simboliza el espíritu de la educación STEM: creatividad al servicio del conocimiento y la sostenibilidad. Su meta inmediata es conquistar el Reto Marte; su meta mayor, demostrar que el ingenio costarricense puede respirar —y hacer respirar— futuro, incluso en el planeta rojo.